Mañueco apuesta por el diálogo con los agentes económicos y sociales para avanzar en la recuperación económica

El presidente de la Junta ha afirmado que el sector empresarial necesita más que nunca políticas que generen confianza, seguridad y estabilidad.

 Mañueco
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Durante la celebración de la Asamblea General de Empresa Familiar de Castilla y León en la que se ha producido el nombramiento como presidenta de Rocío Hervella en sustitución de César Pontvianne, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha destacado el importante esfuerzo de adaptación de los empresarios y empresarias de la Comunidad a la nueva situación de los últimos meses, con medidas de seguridad, teletrabajo y reorganización de tareas, así como a aquellos que han reconvertido su producción o sus servicios para atender necesidades de la sociedad ante la emergencia sanitaria.

Tras felicitar a la nueva presidenta de Empresa Familiar y agradecer el trabajo realizado al presidente saliente, Fernández Mañueco ha afirmado que tanto las administraciones públicas como el tejido empresarial tienen un importante papel en la recuperación económica. En el caso de Castilla y León, la Junta ha puesto en marcha un conjunto de medidas para amortiguar el impacto de la crisis sanitaria en la economía: con líneas para facilitar crédito y liquidez, aplazamiento de impuestos y distintas medidas para apoyar a trabajadores, empresas, pymes, autónomos y familias. Asimismo, la Junta sigue trabajando para adoptar medidas acordes a la situación, y exigiendo al Gobierno de España el cumplimiento de sus compromisos con las empresas de Castilla y León.

Diálogo, certidumbres y estabilidad para la recuperación

Según ha destacado Fernández Mañueco, la actividad productiva necesita seguridad, certidumbre y estabilidad, frente a planteamientos como la derogación de la reforma laboral, que generan lo contrario. En este sentido, la Junta de Castilla y León ha apostado por la prudencia y el diálogo como el mejor camino para avanzar. Un diálogo político y con los agentes económicos y sociales, dentro de los cuales la empresa familiar se ha convertido en un importante interlocutor, cuyo objetivo es reforzar la atención sanitaria, aumentar la protección de las familias y los que más lo necesitan, dar oportunidades a los jóvenes, impulsar el desarrollo rural, del sector primario y de los sectores estratégicos de la industria, así como dar salidas a pymes y autónomos.

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