La mitad de los castellanos y leoneses necesita al menos una semana para desconectar del trabajo en verano

El 51,7% de los trabajadores castellanos y leoneses logra desconectar del trabajo de forma inmediata al comenzar sus vacaciones, por encima de la media nacional que es el 46,9%

30 jul 2025 - 11:42
Numerosas personas disfrutan de un día de playa en la Costa Brava.Lorena Sopêna. Europa Press. Archivo.jpg
Numerosas personas disfrutan de un día de playa en la Costa Brava.Lorena Sopêna. Europa Press. Archivo.jpg

Más de la mitad de los trabajadores de Castilla y León (51,7%) afirma que consigue desconectar mentalmente del trabajo de forma inmediata al comenzar sus vacaciones. Así lo revela una encuesta elaborada por Randstad, la empresa de talento líder en España y en el mundo, entre más de 4.300 personas en edad laboral de todo el país. Este dato destaca a los trabajadores de Castilla y León entre los que afirman que les resulta más fácil desconectar durante el descanso estival, por encima de la media nacional, que es del 46,9%.

Aun así, no todos los profesionales de la región logran desactivar el “modo trabajo” con tanta facilidad:

  • Un 32,7% necesita hasta una semana,
  • Un 12,5% entre una y dos semanas,
  • Un 3,1% más de dos semanas.

Más de la mitad de los trabajadores en España necesita más de una semana para desconectar en vacaciones

Tampoco las vacaciones aseguran desconectar del trabajo. A nivel nacional:

  • El 46,9% afirma que logra desconectar de forma inmediata,
  • El 34,2% necesita al menos una semana,
  • El 14,3% hasta dos semanas,
  • Un preocupante 4,5% admite que ni siquiera después de ese tiempo consigue relajarse mentalmente.

Es decir, un 53% de los españoles necesita más de una semana para desconectar del trabajo.


Navarra, Cantabria, Aragón y Castilla y León, donde más se desconecta

Por comunidades autónomas, lideran el ranking:

  • Navarra (56%)
  • Cantabria (54,1%)
  • Aragón (52,6%)
  • Les siguen:
  • Castilla-La Mancha (52,2%)
  • Castilla y León (51,7%)
  • Galicia (50,6%)

En un punto intermedio se sitúan comunidades como:

  • Cataluña (47,5%),
  • Asturias (47,2%),
  • Madrid (46,6%),
  • La Rioja (45,9%).

Regiones con menor desconexión:

  • Islas Baleares (27,6%)
  • Andalucía (39,6%)
  • Murcia (41,8%)

Casi 7 de cada 10 castellanos y leoneses reciben mensajes fuera del horario laboral

Aunque en España existe legislación sobre el derecho a la desconexión digital, solo 1 de cada 4 personas (24,3%) asegura no recibir ningún tipo de interrupción digital al acabar su jornada laboral. El resto convive con:

  • 28,8% rara vez
  • 30,6% de forma ocasional
  • 12,4% de forma frecuente
  • 4,3% de manera constante

En Castilla y León, la situación es aún peor:

  • Solo el 27,4% afirma no recibir nunca comunicaciones laborales fuera de horario,
  • Un 12,5% las recibe frecuentemente,
  • Un 3,4% de manera constante
  • → En total, un 15,9% sufre presión digital habitual, frente al 12,4% nacional.

Además:

  • 27,7% recibe mensajes “a veces”
  • 29% “rara vez”
  • 12,5% con regularidad

La industria y la tecnología, los sectores con mayor desconexión

La capacidad para desconectar varía según el sector:

Más dificultad para desconectar:

  • Educación: solo el 40,4% desconecta de inmediato
  • Sanidad: apenas un 37,3% logra una desconexión instantánea
  • Transporte y logística: un 31,6% necesita entre una y dos semanas

Mejor desconexión:

  • Industria: el 52,5% desconecta desde el primer día
  • Tecnología e informática: el 50,8% también lo logra

Otros sectores:

  • Construcción: 39,7% desconecta al momento, 30,1% en menos de una semana
  • Agrario, ganadería y pesca: 32,9% al instante, 38,6% en menos de una semana

Expectativa de disponibilidad permanente

Casi 4 de cada 10 trabajadores españoles (37,7%) consideran que su empresa espera que respondan mensajes fuera del horario laboral.

Además, un 22,8% no tiene claro si esa presión existe o no.

Solo un 26,9% de los encuestados asegura que consigue desconectar por completo al acabar la jornada. La mayoría está en un punto medio o bajo de desconexión.

Esto evidencia que “cerrar la puerta mental del trabajo” sigue siendo una tarea pendiente, lo que contribuye a agotamiento emocional y fatiga acumulada, factores que pueden derivar en trastornos de salud mental más graves.

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