El centro de Salamanca vivía este pasado jueves momentos de auténtica tensión. En la calle Toro, una mujer pedía a gritos auxilio porque su bebé se estaba ahogando. Rápidamente testigos de los hechos avisaron al Servicio de Emergencias del 112 y en el lugar aparecieron inmediatamente agentes de la Policía Local y de la Nacional.
La madre estaba muy nerviosa y no lograba hacer que el niño reaccionara con normalidad, momento el que un agente de la Policía Local cogió al bebé en brazos y logró que este comenzara a vomitar.
Según informaba SALAMANCA24HORAS desde el lugar de los hechos, el niño, que por el susto comenzó a llorar, recuperó poco a poco la normalidad gracias a esta intervención del agente. Acto seguido, la ambulancia trasladó a la madre y al niño hasta el Hospital Virgen Vega para comprobar la salud del infante.