El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, destacó hoy en Carracedelo (León) que la campaña de incendios forestales de este año “no ha dejado un impacto relevante en el medio natural”, a pesar de haberse producido cerca de 900 fuegos desde el 1 de enero.
“Este año no ha habido las circunstancias del pasado, que fue fatídico para Castilla y León, España y el sur de Europa”, afirmó el consejero, convencido de que ello deja “una enseñanza” para que “cuando se producen determinadas circunstancias meteorológicas no se demonice a Castilla y León”.
Una demonización que, tal y como resaltó Suárez-Quiñones, se produjo el pasado año por parte de “los responsables del Gobierno de España”, ya que “parecía que el cambio climático era culpable de los incendios fuera de Castilla y León, pero dentro era responsabilidad de la Junta y del consejero de Medio Ambiente”.
En este sentido, Juan Carlos Suárez-Quiñones insistió en que la lucha contra los incendios forestales es “una política de Estado” y remarcó la reclamación del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para la celebración de una conferencia de presidentes autonómicos con el Gobierno para “abortar las necesidades reales”, en lugar de “limitarse a criticar a la comunidades donde no gobiernan y a exaltar y apoyar en las que gobiernan, que ahora son pocas”.
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