Castilla y León lideró el volumen de madera licitada en España en el último año, al alcanzar los casi dos metros cúbicos, que generaron un impacto económico de 37,8 millones de euros, según el informe de Maderea. En 2023, el país subastó madera por un valor estimado de más de 105 millones de euros, y a pesar de una ligera disminución del 8,39 por ciento en comparación con el año anterior, esta cifra refleja la continuada actividad en el sector.
En el conjunto del país, el volumen total de madera aprovechada de los montes españoles fue de casi cinco millones de metros cúbicos. Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre, se publicaron 815 licitaciones de aprovechamientos forestales maderables. De estas licitaciones, las especies de madera más subastadas fueron el pino pinaster, pino silvestre, pino laricio, eucalipto, pino piñonero y chopo.
“La subida de precios que venimos presenciando en diferentes sectores y mercados especialmente durante el último año y en el sector primario que ha llevado incluso, a que, en las últimas semanas, los agricultores se hayan puesto en huelga, también haya calado en el sector de la madera”, explica la responsable de la plataforma nacional para el fomento de la madera, Maderea, Isabel María Llorente, para quien “el incremento de precio de las distintas especies de madera dificulta la competitividad para las empresas de la madera”.
Por otra parte, la ingeniera forestal Isabel María Llorente, ante la actual demanda creciente de la madera, pone de relieve la necesidad de que se aumente la gestión en montes abandonados, lo cual aporta beneficios sociales, ambientales y económicos y pone en el mercado más madera, a la vez que permite que los montes se limpien reduciendo plagas e incendios.
Por parte de Maderea, también quieren poner de relieve la importancia que tiene la selvicultura para afrontar los efectos del cambio climático, preservar la biodiversidad y evitar los numerosos incendios que afectan al país. “Hay que destacar la labor y dar un mayor reconocimiento a los selvicultores, que cuidan de los montes sin recibir en muchas ocasiones nada a cambio”, comenta Llorente.
Además, denuncia también la falta de conocimiento por parte de los dueños privados de montes de la posibilidad de subastar la madera de sus terrenos, y la carencia de ayudas por parte de la Administración, lo que contribuiría a aumentar el volumen de madera subastada, cubrir la demanda existente y por tanto a una bajada de precios, además de los beneficios climáticos comentados.
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