Los actos notariales ligados a la mortalidad -testamentos, aceptaciones y renuncias de herencias- han experimentado un fuerte aumento en Castilla y León como consecuencia de la pandemia, según pone de manifiesto la comparación estadística de los tres últimos años.
Así, el año 2021 se cerró con 40.010 testamentos consignados en las notarías de la comunidad autónoma. Es el mayor registro desde 2007, año en que se inicia la serie del Centro de Información Estadística del Notariado (CIEN), y supone un aumento del 13,5% con respecto a los 35.256 de 2020, aunque ligeramente inferior al del conjunto de España (14,6%.)
Aunque 2020 se caracterizó por una reducción del número de testamentos a causa de los meses de confinamiento y la reducción consiguiente de la actividad notarial, en el segundo semestre del año se produjo ya un notable repunte que se consolidó en 2021.
En consecuencia, también el aumento en el número de testamentos registrado el año pasado en comparación con el año anterior a la pandemia (un 9,3% respecto a 2019) es el mayor de esta serie estadística.