La iglesia zamorana cuenta desde este sábado con un nuevo sacerdote. Agustín Crespo, de 29 años, ha sido ordenado sacerdote en la mañana de este sábado en la iglesia de San Andrés. Un acto que ha tenido la peculiaridad de la ausencia del obispo de Zamora, Fernando Valera, ya que se encuentra confinado tras da positivo en coronavirus.
En su lugar, la celebración ha sido presidida por monseñor Julián López Martín, obispo emérito de León, actualmente vecino de Toro. Agustín Crespo ha iniciado así su nueva andadura en la iglesia zamorana tras una ceremonia en la que han estado presentes familiares y allegados.
El joven de 29 años y natural de Villalube es diácono desde diciembre de 2016 y desde hace dos años desempeña su tarea pastoral en el arciprestazgo de Aliste- Alba. Anteriormente, Agustín ha colaborado en la parroquia de Cristo Rey de Zamora y en Cáritas Diocesana. Al inicio de su ordenación diaconal, su destino fue el arciprestazgo de Sayago donde pasó una temporada junto al sacerdote, Florentino Pérez.
Por tanto, con esta visión tan amplia de la realidad diocesana llega para Agustín el momento de dar un paso al frente que culminará en su ordenación sacerdotal.
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