Un bote, en este caso de café, y un pequeño agujero para que entre la luz. La forma más básica y antigua de captar imágenes se hace un hueco en la programación cultural de Zamora con la celebración de las jornadas de fotografía estenopeica, que se desarrollan este fin de semana en la plaza de Viriato.
La fotografía estenopeica es aquella que se realiza sin el uso de lentes u objetivos. Las cámaras estenopeicas suelen ser artesanales; básicamente consiste en una cámara oscura con un pequeño agujero por el que se dejan entrar los rayos luminosos que incidirán sobre la película fotográfica.
Como ya ocurriera el año pasado, el encargado de la organización es José Antonio Pascual, que dirige los talleres con la colaboración de Álex Alonso en el laboratorio y el apoyo de los miembros de su Photo Escuela. En total han puesto a disposición de los más pequeños hasta 200 cámaras.
Tanto el sábado como el domingo, los talleres se están desarrollando de once a una y media en jornada matinal. Por la tarde, a partir de las cuatro y media, las actividades son abiertas para todos aquellos que quieran acudir a aprender esta técnica.
Tras tomar las imágenes con la cámara, llega el momento de revelar las fotos. Otra de las ventajas de la fotografía estenopeica es que no es necesario un laboratorio fotográfico para realizarlas, ya que solo se necesitan unas cubetas, liquido revelador y fijador, un cuarto que pueda oscurecerse, una luz roja y agua. Los más pequeños observaron atónitos el proceso de revelado y guardaron de recuerdo las fotografías.
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