Este sábado, la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras celebraba su asamblea general ordinaria. Los hermanos estaban citados a las 16.15 horas en los salones del Museo de Semana Santa. Tras el rezo de preces, se aprobaba el acta de la sesión anterior y el tesorero ofrecía el informe del estado de las cuentas; unas cuentas saneadas y que invitan a pensar que la estabilidad de la Hermandad está garantizada. En este sentido, se presentó un superávit de 59.000 euros que irá destinado a hacer ‘bolsa’ para adquirir próximamente un local para la cofradía
Después, los asistentes tuvieron que decidir si aprobar o no la propuesta de editar un libro que conmemore los cincuenta años de existencia de la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras de Zamora. El respaldo fue mayoritario, por lo que próximamente comenzará su impresión para repartir entre todos los hermanos, que se ha retrasado por culpa de la irrupción de la pandemia.
Roberto Ariza, que renovó su cargo como abad hace tres meses, se dirigió a los asistentes y la asamblea se cerró sin contratiempo. También se decidió durante la asamblea que el dinero de las velas y del concierto que no se celebra se destine a los afectados por la guerra de Ucrania.
Igualmente, la directiva también confirmó las fechas para la celebración de las actividades religiosas de Cuaresma. En concreto, la celebración de las siete palabras se realizará los días 8, 15, 22 y 29 de marzo, además del 5 de abril, en todos los casos a las 20.30 horas en la iglesia de Santa María de la Horta.
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