La Ruta de la Seda es, sin duda, una de las rutas comerciales más importantes de la historia de la humanidad. A través del comercio de la seda, que se originaba en China y transcurría por Asia Central y Oriente Medio para terminar en Europa, se transmitieron todo tipo de artes y conocimientos enriqueciéndose culturalmente las comunidades donde los comerciantes se asentaban para vender sus exóticos tejidos. Especias, libros, instrumentos musicales y melodías viajaban con los mercaderes creando una red cultural de incalculable valor.
En la actualidad, si escuchamos con atención podemos sentir ciertas influencias de la música china en algunas melodías de Afganistán, por ejemplo, y sonidos comunes de la antigua Persia en las melodías de Damasco, entre otras.
Bab Sharqi presenta este jueves, a partir de las 20.30, en el Museo Etnográfico, un viaje musical por la parte central de la Ruta de la Seda, desde Siria a Afganistán, pasando por Turquía e Irán. De Siria tocarán piezas andalusíes de la ciudad siria de Alepo, temas tradicionales de Damasco y melodías de gitanos y kurdos, minorías con una gran tradición musical en Siria. De Turquía, piezas del repertorio otomano, desde algunas que datan del siglo XVII hasta del Estambul de principios del siglo XX.
La música elegida del repertorio persa la conforman desde piezas del siglo XVIII de la ciudad de Isfahan hasta piezas más modernas basadas en la escuela de música clásica persa de la escuela de Teherán. La música del Khorasan afgano, en el oeste del país, particularmente el repertorio de la ciudad de Herat, dominará la muestra de música de Afganistán, aunque también se mostrará la cultura musical de Kabul, influenciada por la música del Indostán.
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