Un Banzo de Oro al cielo, allí a donde está Alfredo Hernández observando desde arriba a Reyes, viendo como ha crecido Juan. Rodeado de otros semanasanteros, los que se fueron antes que él, los que se han ido ahora. Allí donde están los que acudirán dentro de unos días a las calles de Zamora, a alentar a los que van bajo los banzos, a los que van bajo la túnica. Los que acudirán a la llamada del Merlú y los que escucharán la Marcha de Thalberg.
Un banzo al cielo porque en el año 2020, el jurado, de acuerdo con la Junta Directiva de la Casa de Zamora en Madrid, decide instaurar un nuevo galardón que busca abrir un diálogo entorno a la sostenibilidad y futuro de la Semana Santa. Un galardón destinado a pensar en la Semana Santa del siglo XXI y para ello este galardón ha sido instaurado con el nombre de una persona que encarna perfectamente los valores necesarios para hablar de futuro: Alfredo Hernández.
Alfredo Hernández se fue demasiado pronto, el pasado mes de enero de 2020, con el dolor de su familia, de sus muchos amigos y de una gran cantidad de gente con la que Alfredo se cruzó en su vida y a la que siempre le ofreció una mano, una sonrisa y su mejor predisposición.
Sin embargo, la memoria de Alfredo Hernández perdurará en el tiempo de manera imborrable por sus hechos y, para las nuevas generaciones que no tuvieron la fortuna de conocerle, por el premio con su nombre que anualmente se entregará en la Casa de Zamora en Madrid.
Un gran amigo de Alfredo y de la familia, Julián Calvo, quiso ser el encargado de homenajear a su amigo, de presentar este bonito premio pero la emoción el embargó, le quebró la voz y no pudo continuar presentando este galardón que recogieron su mujer, Reyes, y su hijo, Juan.
“Amante de Zamora, de la Semana Santa, hijo y padre de semanasantero. Familia querida y reconocida bajo los banzos y en la calle. En definitiva, ejemplo con letras mayúsculas. Y por ello, nuestro reconocimiento para su familia, quien será la primera en ostentar el galardón ya que entendemos que gracias a personas como Alfredo la Semana Santa tiene el futuro garantizado” expuso Mari Luz Uña, presidenta de la Casa de Zamora en Madrid.
“Sólo podemos decir: Gracias Alfredo, siempre estarás en nuestra memoria”. Las palabras salieron de la boca de Mari Luz Uña pero llevaban la voz de decenas de zamoranos y por eso la Casa de Zamora en Madrid se fundió en un aplauso sonoro de reconocimiento, de cariño y de amor.
Con el espejo siempre de su padre y con el mismo amor y la misma pasión por Zamora, por su Semana Santa y por su familia, Juan, el hijo de Alfredo, quiso agradecer el cariño de su ciudad dedicando unas palabras a los presentes y recordando la figura de su padre: “Las personas buenas nunca se olvidan y Alfredo era una persona buena”.
Además del premio a Alfredo Hernández, se entregaron en Madrid el banzo de Oro a la trayectoria a la banda de Cornetas y Tambores Ciudad de Zamora el banzo de Oro a la Concordia al Coro de la Hermandad de Penitencia del Cristo del Amparo “Capas Pardas”.
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