Cultura

La Catedral acoge la tradicional Misa Crismal aplazada por el coronavirus

Ricardo Blázquez fue el encargado de presidir esta eucaristía.

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La diócesis de Zamora ha celebrado estejueves en la S.I Catedral de Zamora la Misa Crismal. Un acto que tuvo que ser suspendido en Semana Santa a consecuencia del coronavirus.El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, fue el encargado de presidiresta eucaristía en la que se bendicieron los óleos y el santo Crisma; y lossacerdotes renuevan sus promesas sacerdotales.

El colegio de consultores de ladiócesis, con su administrador diocesano a la cabeza, creyeron oportunocelebrar la Misa Crismal e invitar a la participación de todos los que formanel pueblo de Dios: sacerdotes, consagrados y laicos. “Ante la tregua que parece que nos estádando la pandemia a pesar de los rebrotes, el colegio de consultores hadecidido el celebrar la Misa Crismal; como momento de encuentro, de renovaciónde las promesas sacerdotales, de bendición de los óleos y de oración conjuntapara pedir por la normalización de nuestras vidas y la vida de nuestrascomunidades”, afirmó el administrador diocesano en la carta emitida a lacomunidad diocesana.

Blázquez quiso tener unas palabras respecto al coronavirus, enfermedad que se ha propagado por todo el mundo ocasiones un gran número de fallecidos y enfermos. Todo ello en una Catedral de Zamora que se llenó, respetando todas las medidas higiénicas y de seguridad por el COVID-19, para celebrar una Misa Crismal que ha llegado a la ciudad en otro tiempo al esperado.

Misa Crismal

La santa Misa Crismal se llama asíprecisamente porque en ella se consagra el santo Crisma. Tradicionalmente secelebraba el Jueves Santo por la mañana y con esta eucaristía terminaba eltiempo de la Cuaresma.

En la actualidad, en Zamora se celebra-salvo por la actual situación de pandemia- el Miércoles Santo por la mañana.Después de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano ll, por disposición delPapa Pablo VI, se añade a esta eucaristía un rito nuevo: la renovación de laspromesas o compromisos sacerdotales. Por esta razón se puede desplazar de lamañana del Jueves Santo a alguna de las ferias anteriores de la Semana Santa.De esta forma, se hace factible la presencia de todos los sacerdotes, que para algunosen la mañana de Jueves Santo no le sería posible al tener que desplazarse yvolver para comenzar la celebración del Santo Triduo Pascual.

Por tanto, en esta eucaristía hay tressecuencias muy importantes:

1-Los sacerdotes, formando una corporaciónfraterna y sacramental con el obispo, renuevan su adhesión a Jesucristo a quiensirven y representan y su compromiso de entrega y servicio a la Iglesia en susdiversas comunidades.

2-En esta eucaristía el obispo consagrael santo crisma (para el sacramento de la confirmación, para ungir la cabezadel nuevo obispo, las manos de los nuevos sacerdotes y para consagrar el altary los muros de los nuevos templos) y bendice los óleos para la preparación delbautismo (óleo de los catecúmenos) y el óleo para implorar la salud y lapurificación de  los enfermos  (óleo de la unción de enfermos).

3-La parte más importante es lacelebración del sacrificio Pascual de Jesucristo, el Señor. Un aspectointeresante de este año en el que estamos en sede vacante, es decir, aún sinnombramiento de obispo, es que quien preside la eucaristía Crismal sea elarzobispo metropolitano, que de alguna forma es referencia capital en unaprovincia eclesiástica.

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