La Catedral de Zamora, en plena metamorfosis para acoger Las Edades del Hombre 2025
El templo mayor se convierte en taller de carpintería y almacén de sueños
El atrio de la Catedral de Zamora luce estos días una estampa insólita: furgonetas alineadas como en un muelle de carga, una carretilla elevadora zigzagueando entre columnas románicas y un operario manejando con destreza una serradora frente a una montaña de palés. La solemnidad habitual del lugar se transforma en un bullicio de martillos, sierras y voces de mando.
Adiós al mobiliario, bienvenida la transformación
Desde finales de junio, el templo permanece cerrado al culto. Bancos, altares y ornamentos han sido retirados para dejar paso a un proceso de metamorfosis que cambiará la fisonomía interior. Los trabajadores se mueven con rapidez entre planos y herramientas: su misión es dar forma al recorrido que guiará a los visitantes de Esperanza, la nueva edición de Las Edades del Hombre.
Una réplica digital
Antes de que el primer tablón se atornillara, cada rincón de la catedral y de la iglesia de San Cipriano fue recreado en un gemelo digital. Con esa cartografía exacta se planificaron los servicios, la ubicación de peanas, la iluminación y la disposición de las piezas. Nada se deja al azar: cada metro cuadrado tiene un papel en la narrativa expositiva.
Carpintería, paneles y pintura: fases de un montaje milimetrado
Ahora mismo, los equipos trabajan en la instalación eléctrica y en la carpintería, un proceso que durará varias semanas. Después llegará el turno del panelado y, más tarde, de la pintura, en la que participa una empresa local. Todo marcha con la precisión de un cronograma que apunta a otoño para la apertura oficial.
Una exposición que late con un mensaje universal
Esperanza será mucho más que un despliegue de arte sacro. Con alrededor de un centenar de piezas seleccionadas, el discurso expositivo se articulará en torno a la confianza en el futuro, en un momento histórico marcado por conflictos, incertidumbre y desafíos globales. El visitante encontrará no solo obras maestras del patrimonio, sino también un relato simbólico y necesario.
Zamora se prepara para recibir al mundo
La ciudad entera se moviliza. Hoteles, restaurantes y servicios turísticos ultiman detalles para acoger a miles de visitantes. Además, se diseñan rutas paralelas, actividades educativas y propuestas complementarias que convertirán la provincia en epicentro cultural durante meses.
Secretos que aún no se revelan
Quienes trabajan entre los muros de la Catedral aseguran que lo más emocionante está por llegar. La distribución final de las piezas, la escenografía y algunos elementos de innovación tecnológica se mantienen en secreto. La sorpresa forma parte de la experiencia: la expectación es ya, en sí misma, un ingrediente de Esperanza.
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