Cepa y Sarmientos roza la treintena con un gran concierto en La Catedral
Todavía con el atardecer cayendo en la capital zamorana, el grupo Cepa y Sarmientos comenzaba su concierto en la Plaza de la Catedral. Una plaza que estaba abarrotada para escuchar muchas de las canciones que son historia viva de Zamora. No obstante, temas como el bolero de Algodre están entre los himnos del folclore musical de la provincia. En los casi treinta años que llevan de actividad como grupo, quizás el de este viernes era uno de los conciertos más especiales: por la fecha casi redonda de cumpleaños, por celebrarse en la capital zamorana y por incluirse en unas fiestas multitudinarias.
Desde su creación en 1987 y hasta ahora, la formación ha variado en cuanto a componentes, incorporándose nuevos músicos jóvenes. En toda su trayectoria son cinco las grabaciones que ha realizado a través de las cuales se denota, según los críticos, la progresión en el tratamiento de las canciones: garra, fuerza, frescura y sencillez es una buena definición para este grupo zamorano.
Unos críticos que explican que los conciertos de Cepa y Sarmientos siempre son un conjuntos de sensaciones que a los más mayores les lleva a su juventud, y a los más pequeños a cantar, bailar y escuchar con atención las canciones de antaño. Unas sensaciones que este viernes volvieron a palparse en un marco incomparable, como la Plaza de La Catedral, y con un público entregado que se arrancó a cantar varios de los temas.
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