Galería Viva estrenaba en su nueva edición el proyecto ‘Ópticas’ una sucesión de coloquios que plasman una visión del arte y la ciudad a través de tres perspectivas diferentes. Un tridente artístico formado por José Luis Coomonte, Diego Benéitez y Diego Vallejo. Tras la mesa redonda celebrada en el bar Aureto, le tocaba al turno al Museo Etnográfico.
El proyecto artístico de Javier Martín Denís, llegaba a su edición del sábado con un coloquio celebrado en el etnográfico. En esta jornada el artista zamorano Coomonte centró y dirigió la charla por el recorrido del arte y de diferentes artistas en la ciudad. El artista también explicó por qué adoptó el apellido materno en vez del paterno, “el apellido de mi padre era un hecho, que yo escogiese el de mi madre, un derecho”, explicaba el artista alabando el papel de su madre en su educación.
Otro de los aspectos tratados durante la charla, fue un proyecto de Coomonte. El escultor explicó su creación: “se trata de una corona forjada con un diámetro de un metro y medio en honor a Doña Urraca”. Una creación engendrada con visión a ubicarla en el arco de la homenajeada. “Es muy complejo, habría que hablar, no solo con el alcalde, también con Patrimonio, y en verdad es algo simple, y no daña el monumento”, afirmaba Coomonte.
A la mesa redonda se fueron sumando zamoranos casi a la vez que proliferaban los temas. Las drogas y los vicios, ya no solo de los artistas, sino de la ciudadanía en general de épocas pasadas. El escultor, José Luis, fue quien más intervino este sábado y recordó cómo le demostró a la exalcaldesa Rosa Valdeón, que el arte puede ser muy dulce. “Las artes plásticas nunca han provocado guerras”, concluyó el artista.
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