El jueves será el turno del bluesman francés Phil Riza, quien dará comienzo a las 21:30 horas y se podrá ver por cinco euros en caso de las entradas anticipadas y de siete en la taquilla. Riza nació en Marsella a finales de los setenta y al más puro estilo bluesman, va allá donde le lleve la carretera con una única meta: predicar el Rock’n’Roll por todo el mundo y a todo el mundo. Durante todos estos años no ha abandonado el asfalto, de ciudad en ciudad, por distintos países, auto-produciéndose y llevando su virtuosismo a la guitarra desde los EE.UU a Japón, a través de la India.
Su técnica de la guitarra se caracteriza por el finger picking y una sólida educación musical adquirida en la escuela de Jazz de Salon de Provence, no solo le permiten entregar un estilo original y con verdadero entusiasmo y energía, sino también enriquecer su repertorio de canciones con acentos melódicos, haciendo de él un músico completo.
El viernes 7 de febrero, será el turno del rock estatal de la mano de Gritando en Silencio, que presentará "Material inflamable" su último disco hasta la fecha y estarán acompañados por el grupo Kamikazes.
Como todo buen grupo de Rock que se precie, Gritando en Silencio empezaron buscándose la vida para ensayar y posteriormente tocar allí donde hubiera oportunidad. A base de muchos ensayos y pulir composiciones el grupo entro a grabar sus primeras maquetas. Una de cuatro temas en 2004 y posteriormente otra el año siguiente también con cuatro nuevas canciones.
Esta actuación comenzará a las 22:00 horas y se podrá disfrutar por 12 euros comprando la entrada de manera anticipada y por 15 en la taquilla.
Por último, el sábado será el turno de los vallisoletanos The Levitants, quienes presentarán su último trabajo a partir de las 22:30 horas con un coste de diez euros de manera anticipada y de 12 en la taquilla.
Sergio (voz y guitarra), Dani (batería) y Juan (sintetizadores y coros) conforman The Levitants, un trio de Valladolid cuya propuesta musical oscura y vertiginosa redefine las bases del dark-rock llevándolo a una nueva dimensión con una propuesta inédita tanto por su formato -no llevan bajo- como por el aura de energía magnética que les rodea y que moldea todo bajo un sello único y personal.
Hacen música rabiosamente nueva, tan alejada del monotema pseudo-épico del indie nacional como de la fauna sonora (trap, etc) que, tal vez, por edad les corresponde.