La Oficina diocesana para la recepción de informes relativos a conductas que podrían ser constitutivas de delitos de abusos sexuales cumple el octavo mes desde su creación.
El papa Francisco recordó en la Carta Apostólica en forma de Motu proprio titulada Vos estis lux mundi, publicada el 9 de mayo de 2019, que "todos los cristianos estamos llamados a ser ejemplos de virtud, integridad y santidad. De hecho, todos estamos llamados a dar testimonio concreto de la fe en Cristo en nuestra vida y, en particular, en nuestra relación con el prójimo". Desde este principio sagrado de respeto y amor al otro, emanado de la fe en Cristo, los delitos de abuso sexual a menores y personas vulnerables, protagonizados en el seno de algunas iglesias locales por clérigos, miembros de Institutos de vida consagrada o de Sociedades de vida apostólica, han causado daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas ―así como un dolor inmenso a la comunidad cristiana― porque cuando un miembro del cuerpo sufre, todo el cuerpo sufre.
Las "amargas lecciones del pasado" nos obligan a ir incorporando de manera progresiva protocolos que promuevan la cultura del cuidado, que eviten la repetición de tan execrables comportamientos y, si fuera el caso, que establezcan cauces para una adecuada recepción y canalización de las denuncias.
Con esta iniciativa eclesial, la Diócesis de Zamora ha hecho suyos los sufrimientos de la Iglesia universal y hoy mira hacia el futuro con esperanza, comprometiéndose con la sociedad ―en general― y con el Pueblo de Dios ―en particular― a informar a las autoridades competentes de cualquier caso de abuso sexual, sobre menores o personas vulnerables, realizado por clérigos o por cualquier miembro vinculado a esta realidad diocesana.
Llegado este momento, la Diócesis de Zamora asume además el compromiso de llevar a efecto una investigación de los últimos setenta años para esclarecer, en caso de que la hubiera, cualquier situación de abuso sexual a menores y personas vulnerables provocada por los actores más arriba apuntados.
Cumplido el octavo mes de funcionamiento de la oficina, a petición de algunos medios de comunicación, esta diócesis manifiesta que, a día de la fecha, no existen denuncias en curso, no obstante, este servicio sigue operativo para recibir cualquier información relativa a su función específica.
Informamos también que un equipo interdisciplinar de laicos y un sacerdote, a lo largo de este semestre, está en proceso de formación con el objeto de implementar medidas de prevención y de crear ambientes que promuevan espacios seguros para todas las actividades pastorales realizadas en la diócesis.
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