La plaza de la Catedral acogió una acidentada jornada de folklore que se fue complicando con el paso de los minutos pero que dejó como siempre notas de color y tradición sobre el escenario.
Comenzaron los madrileños de Ursaria, quienes dejaron grandes dosis de humor en una noche fresca que contó con un lleno de todas las sillas durante el concierto del primer grupo de la tarde. Las temperaturas no están acompañando en estos primeros días festivos pero el trio Ursaria tiro de su mejor repertorio para que Zamora aplaudiera al ritmo de la musica y se riera bastante con las bromas del grupo madrileño.
Trás más de una hora de concierto de Ursaria le tocó el turno a Lucía Gonzalo quien tuvo tiempo de rendir homenaje a Joaquín Díaz "Dime ramo verde". La canción sanabresa sirvió para abrir un concierto en el que la voz de la zamorana encandiló al público que se mantenía en sus asientos pese a que el fresco dejó paso al frío. El Bolero de Algodre, que sonaría minutos más tarde con Doña Urraca, también apareció en el repertorio de la zamorana.
Por último llegó el turno de Doña Urraca que contó con la inestimable colaboración de Luis Antonio Pedraza y que consiguió sortear a la lluvia hasta la última canción cuando empezó a llover, aunque fue puntualmente, y permitió que el folklore inundara la plaza de la Catedral aunque en este último concierto lo hizo con polémica por la distribución del aforo.
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