Si ayer era tiempo de honrar a Santa Águeda, este miércoles seis de febrero era tiempo de pedir la "miaja" y ofrecer pastas y mistela a los más generosos. Las calles de la capital se han llenado de centenares de Águedas de las distintas agrupaciones de los barrios de la capital.
Las mujeres ataviadas con trajes tradicionales han paseado su alegría por las calles y han visitado las instituciones. Sus cánticos y su alegría se han paseado por las principales arterias de la ciudad como signo de tradición y reivindicación por las mujeres que toman el mando.