Fue una recreación de romances conocidos por todos como Gerineldo, El Enamorado y La Muerte o La Penitencia de don Rodrigo y que Bajo Duero pretende salvaguardar haciendo, a la vez, un homenaje a la memoria de todos aquellos que trabajaron por rescatar los tesoros de este género narrativo.
Los asistentes recorrieron cada una de las plantas del museo a la vez que escucharon las historias de amor, odio o de engaño que se cuentan en el romancero.
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