Como viene siendo habitual, la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión llega a Zamora durante unas semanas para tratar de acercar la cultura a pie de calle. Sin embargo, y a pesar de lo que muchos podían pensar hace poco tiempo, el coronavirus no ha sido un impedimento para poder ver las casetas de las distintas librerías en plena plaza de la Marina de Zamora.
En pleno centro, el lugar parece el indicado para atraer público, pero en ese sentido sí que es cierto que la pandemia ha hecho bajar el flujo de personas que se acercan por la zona. Pese a todo, los libreros insisten en que la respuesta "está siendo bastante positiva".
Enrique Blanco, librero zamorano en el puesto de la vallisoletana Maxtor, establecimiento que lleva visitando Zamora desde la primera edición, hace hincapié en que prestan "especial atención en que la gente no se agrupe demasiado" en unas semanas marcadas por el uso del gel hidroalcohólico al tener que tocar los libros al ojearlos y la distancia de seguridad.
Por su parte, Maximiano San José, recalca que "hay mucho amante del tema local, todo lo relacionado con la historia, folclore y tradición de la ciudad de Zamora", así como los facsímiles de "temas muy variados". Mientras que, respecto a la respuesta de la gente a visitar las casetas, si reconoce que "hay menos afluencia" estos primeros días.
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