La iglesia de San Frontis recuperaba este domingo la fiesta anual de la Cofradía del Vía Crucis. Una fiesta anual que se ha podido celebrar ante la flexibilización de medidas por la mejora de la situación de la pandemia. Eso sí, la directiva ha preferido comenzar con cautela y por eso se han suprimido algunas actividades que se venían desarrollando con normalidad antes de la irrupción del coronavirus.
Así, este domingo se celebraba la tradicional eucaristía en el domingo más cercano al 25 de octubre. La cofradía decidió cambiar de ubicación la imagen del Nazareno, colocándolo en el centro del retablo principal, para darle una mayor importancia y visibilidad.
Habitualmente, esta celebración servía para entregar a los mayordomos la distinción honorífica y posteriormente participar en un vino en las escuelas. Pero la directiva decidió suprimir esa parte por las pequeñas restricciones que todavía pueden existir por la pandemia.
Además, habitualmente también se celebraba en esta fecha una asamblea extraordinaria, como segunda asamblea tras la ordinaria de primavera. Pero tras consultarlo con la capellanía, y ante la ausencia de temas urgentes, se ha decidido suprimir para evitar exponer a los hermanos a riesgos innecesarios.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios