La historia del himno de una ciudad

Son las cinco de la mañana de un Viernes Santo cualquiera. La ciudad está más viva que nunca. Más de un centenar de personas se agolpa en San Juan, decenas de miles esperan fuera de la iglesia. Jesús, Camino del Calvario se levanta y entonces empieza a sonar. Thalberg, el himno de una ciudad.

El primer pase de “Thalberg: la historia de un himno” en el Ramos Carrión no dejó indiferente a nadie. El primer pase, porque la intención de la Diputación de Zamora y la Junta Pro Semana SAnta es que este documental pueda ser disfrutado cuando la situación sanitaria lo permita y todos los zamoranos puedan verlo.

El estreno, que congregó prácticamente un lleno en el Ramos Carrión, siempre con las medidas de higiene y de ocupación obligatorias, hizo que el corazón semanasantero de la ciudad volviera a latir en un año en el que se recuperó cierta normalidad con varios actos organizados por las propias cofradías pero todavía sin procesiones.

Isabel García Prieto, presidenta de la Junta Pro Semana Santa, tomó la palabra mientras sonaba la famosa marcha en su versión original a piano. García Prieto defendió que "Thalberg era ya un vecino ilustre más de Zamora" pese a posiblemente nunca oír hablar de esta ciudad. La presidenta de la Junta Pro recalcó que la institución no podía quedarse al margen del 150 aniversario del fallecimiento del músico aunque, por la pandemia del coronavirus, no pudo llevarse a cabo el homenaje en el mes de abril.

El documental está elaborado por Producciones Carrera y cuanta con la colaboración de la Diputación, el Patronato de Turismo y la Junta Pro Semana Santa. De esta forma, la subvención que este año la Junta Pro Semana Santa no podía justificar al no salir a la calle los desfiles procesionales, tendrá un destino en forma de este documental.

Según explicaba Jesús María Prada en la rueda de prensa de presentación esta semana, los autores del documental son Antonio Martín y Jesús María Caramazana, y se han realizado grabaciones en localizaciones como Nápoles, Londres, Madrid o Zamora, entre otros lugares. “En un principio el objetivo era estrenarlo en febrero, pero la situación de pandemia impidió la grabación con normalidad”, reconocían Prada y García.