La Junta ha invertido 836.000 euros en la adquisición de más de un centenar de obras de arte, varias de ellas depositadas en el Museo Etnográfico

El Musac es el principal destinatario de las piezas, que incluyen piezas de creadores de la Comunidad como Venancio Blanco y María Luisa Fernández, e internacionales como Gustav Metzger y Hans-Peter Feldmann

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Fachada del Museo Etnográfico, en Zamora.
Fachada del Museo Etnográfico, en Zamora.

La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Cultura y Turismo y de la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León, ha invertido un total de 836.890,02 euros en los seis últimos años (desde 2015 hasta 2021) para adquirir 104 obras de arte. Esas piezas, que en su mayor parte se han sumado a las más de 2.000 que conforman la Colección de Arte Contemporáneo de Castilla y León, están depositadas principalmente en las dependencias del Musac (59 de ellas), mientras que 31 se encuentran en un almacén dependiente del Centro Cultural Miguel Delibes.

Así consta en la respuesta del exconsejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, al requerimiento efectuado el pasado mes de agosto en las Cortes por los procuradores socialistas José Ignacio Martín Benito, Ángel Hernández y José Luis Vázquez, del que se desprende que seis piezas de Venancio Blanco y una de José María Casanova fueron adquiridas y entregadas como trofeos del Premio Tauromaquia Castilla y León en diferentes ediciones, mientras que otras como dos tablas de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís realizadas por un maestro de Astorga fueron depositadas en el Museo de León, una fotografía de Ángel Marcos está en el despacho del secretario general de la Consejería, Gregorio Muñoz, y otras dos están aún pendientes de recepción: ‘La viquinga’ de la pintora vinculada con Palencia Patricia Gadea y ‘Monumento IV’ del salmantino Ángel Mateos.

La mayor inversión realizada en este periodo por el Gobierno autonómico en obras de arte se ejecutó en 2018, con la compra por valor de 62.317 euros de la Colección Arte de Occidente, reunida durante décadas por el pintor Carlos Piñel y depositada desde entonces en el Museo Etnográfico de Castilla y León, que él mismo dirigió desde su creación en 2002 durante catorce años. 

En cuanto a volumen de inversión, destacan los 37.000 euros abonados este mismo año por ‘Mar rojo’, de la escultora leonesa María Luisa Fernández; los 30.250 euros que se pagaron en 2017 por la instalación ‘Drop on hotplate’ del inventor del ‘arte autodestructivo’ Gustav Metzger; los 27.500 que costó ese mismo año ‘Schiff auf dem Rhein’, del creador visual alemán Hans-Peter Feldmann; los 25.000 euros que se pagaron en 2016 ‘El místico’, de Darío Villalba; o los 24.000 euros en que estaba tasado el ‘Paisaje electrónico’ de Concha Jerez en 2015, el mismo año que la profesora asociada de la Universidad de Salamanca fue galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas.

Reparto por ejercicios

Desglosando la inversión realizada por ejercicios, sorprende que la mayor inversión se haya realizado este último año de 2021, ya que hasta el 22 de octubre, cuando se registró la entrada en las Cortes de la respuesta escrita del consejero, ya se habían adquirido 42 piezas (más del 40 por ciento del total de los últimos seis años) por valor de 284.082,49 euros (el 34 por ciento del total).

La práctica totalidad de esas piezas se encuentran actualmente en un almacén del CCMD, y en el desglose figuran creaciones del murciano Isidoro Valcárcel (‘Cuatro ideas funcionales para la ciudad de León’), el salmantino Enrique Marty, los vallisoletanos Eugenio Ampudia y Ruth Gómez, el soriano Hugo Alonso, el abulense Carlos de Gredos, los leoneses Laura Salguero y Alfredo Omaña, la burgalesa María Oriza, la segoviana Raquel Bartolomé o la palentina Ana Frechilla, entre otros muchos.

El segundo año con mayor inversión del periodo analizado fue 2017, cuando el Ejecutivo destinó 164.805 euros a la adquisición de 18 obras, de artistas como la salmantina Bene Bergado (‘Trama familiar 1.0’), la canadiense afincada en París Kapwani Kiwanga (‘Erygmascope’), el azerbayano Babi Badalov (con dos piezas) o el barcelonés Equipo Palomar, de quien se adquirió por 6.000 euros ‘No es homosexual simplemente el homófilo sino el cegado por el falo perdido’, la ejecución del guion escrito en 1976 por Alberto Cardín.

En 2015 se destinaron 110.369,7 euros a la compra de 17 obras (realizadas por el malagueño Juan del Junco, los croatas Vlado Martek y Mangelos (Dimitrije Basicevic), o el salmantino afincado en Cáceres Rafa Sendín. Un año después, en 2016, el gasto ascendió a 75.927,2 euros para comprar solo 8 obras, de autores como Javier Peñafiel, Javier Codesal, Mitsuo Miura, Miguel Trillo, Nacho Criado o Loreto Martínez Troncoso. Y en 2018 solo se realizaron tres compras, por valor de 73.869,63 euros, la mayor parte de ellos destinados a la citada Colección Arte de Occidente.

La relación se completa con la inversión de 65.196 euros en nueve obras a lo largo del pasado año, cuando se adquirieron piezas del argentino Gonzalo Óscar Elvira, el alemán Wolf Vostell, la gallega María Ruido, el burgalés Diego Delas o la madrileña Elena Lavellés; y de 62.630 euros en siete obras realizada en 2019, cuando se compraron piezas del neerlandés Herman de Vries, la catalana Núria Güell, el madrileño Alejandro S. Garrido, los burgaleses Asunción Molinos e Isaac Martínez, la artista textil francesa Hessie y la pintora leonesa Teresa Gancedo.

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