El acordeón diatónico se ha convertido en el mejor escaparate de la tradición vasca. El teatro Ramos Carrión se fue ayer de romería a través de un viaje a los orígenes de la tradición vascuence a través de las coplas del grupo Korrontzi que fue el encargado de abrir el ciclo 'Son de Raíz' por todo lo alto.
Los sonidos de este nuevo trabajo de la laureada formación folk no dejaron indiferente a nadie acercando a los espectadores al núcleo de la música vasca, consiguiendo con fuerza y energía de su directo transmitir sonidos y danzas enraizadas en la antigüedad.
Una antigüedad que danza al compás de las nuevas tendencias del folk.
Korrontzi convirtió al teatro Ramos Carrión en una fiesta tradicional de música y danza vasca con una visión de vanguardia.
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