La XXVI muestra de folclore celebrada esta tarde en la ciudad casi vence a las intensas lluvias que amenazaban minutos antes de la actuación. El agua ha impedido que se realizaran las pruebas de sonido en el grupo portugués Toques do Caramulo, aunque pudo actuar ante un número reducido de asistentes en el recibidor del Museo Baltasar Lobo.
Ovacionado y alagado ambientó la entrada del museo delante de los más privilegiados que pudieron escuchar de primera mano la música folclórica moderna que este grupo portugués compone para su público.
Los bailes tradicionales sí pudieron hacerse ver una vez más por la plaza de la Catedral acompañados por multitud de espectadores que no se quisieron perder una nueva cita con las danzas zamoranas en las fiestas populares.
Esta vez repitió el Grupo de Coros y Danzas Doña Urraca que, ataviada con sus mejores galas, se hizo sonar a lo largo de las últimas horas de la tarde y coincidiendo con la puesta de sol.
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