El cielo decidió ponerse su disfraz más gris y los zamoranos le respondieron llenando de color las calles de la capital. Contra todo pronóstico, la lluvia permitió que el último desfile de carnaval pudiese adornar la ciudad con la música, los disfraces y, sobre todo, la sonrisa de los más pequeños.

La comitiva comenzó a formarse antes de las 20.30 sin dejar de mirar las nubes que finalmente ofrecieron una tregua. Los grupos participantes, al igual que el público, disminuyeron respecto a la jornada del domingo pero, lo que sí se mantuvo fue, la ilusión y la alegría coparon las caras de los integrantes del desfile.

Y al igual que la jornada dominical, quedó patente que en este carnaval predomina la fauna y los personajes televisivos. Abejas, medusas, lechuzas, mariposas, flores, dragones, personajes de la película Coco, la mismísima Frida Khalo, calamares de otro planeta y un sin fin de personajes más que se dirigieron por la artería principal de la capital.

Zamora cerraba así su última jornada carnavalera, un desfile que la lluvia no consiguió deslucir y demostró que se respira carnaval por los cuatro costados. Pero, ahora toca guardar los disfraces y sacar el luto por la sardina. Su entierro marcará el fin del carnaval pero no será tan triste como en otros lugares de la geografía ya que los zamoranos guardan los atuendos pero sacan ya la túnica de cara a Semana Santa.

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