El Silencio ha sido la primera procesión de Semana Santa de Zamora de 2019 en ser suspendida. La causa ha sido la pronosticada lluvia. Después de una semana con un tiempo idóneo en la que han salido desfiles procesionales como el Espíritu Santo, la Tercera Caída o Luz y Vida, la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias ha sido la primera cofradía en verse obligada a cancelar su recorrido.
Ya durante el resto del día, las nubes habían amenazado con la posibilidad de lluvia, que no haría acto de presencia hasta las 20:25.
Pero la hermandad estaba preparada, puesto que antes del Juramento, el presidente Rufo Martínez y el vicepresidente Juan Emilio Antón ya habían estado en contacto con un nexo entre el Silencio y la AEMET, Emeterio Aliste.
Una vez daba tregua la lluvia, los cofrades aprovechaban para teñir de rojo la Catedral a la espera de su querido paso, el Cristo de las Injurias, que se atrevía tímidamente a salir de la Seo, para acto seguido tener que resguardarse por unas precipitaciones aún más intensas.
Con las lluvias llegaba el anuncio de la suspensión de la procesión. Los cofrades descubrían su decepcionado rostro cuando se despojaban del caperuz, dirigiéndose a la Catedral, donde se tenían que conformar con la celebración del viacrucis.
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