Han pasado ya más de 50 años de la publicación de Cinco horas con Mario de Miguel Delibes, una de las novelas más importantes de nuestra narrativa contemporánea, que fue llevada a la escena por primera vez el 26 de noviembre de 1979 en el Teatro Marquina de Madrid.
Lola Herrera dio vida entonces a Carmen Sotillo y ahora, más de 36 años después, vuelve meterse en la piel de este personaje que cambió para siempre su carrera teatral.
Los zamoranos no quisieron perderse la presencia de este clásico en nuestra ciudad y por eso el doble pase de viernes y sábado en el Teatro Principal de Zamora colgó el cartel de ‘no hay billetes’.
El monólogo de Carmen Sotillo ante el cadáver de su marido sigue reflejando una época reciente de nuestra historia, una condición femenina que existía, una vida española no tan lejana. Habla de unos valores que son clásicos y a la vez eternos. La culpa, la incomunicación, la soledad y el humor siguen llegando igual a un público que no vivió aquella época.
Un público, el zamorano, que quedó cautivado con la puesta en escena de Lola Herrera y siguió, conteniendo la respiración, una actuación soberbia de una de las actrices más relevantes de nuestro país.
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