La procesión de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias regala cada Miércoles Santo una de las postales más emblemáticas de la Semana Santa zamorana.
La Catedral se tiñe de rojo y el silencio se apodera de todo aquello que rodea al Cristo de las Injurias, una de las grandes joyas escultóricas de Zamora.
A las 20.30, junto a los hermanos de la Cofradía del Silencio que se congregan en torno al templo, también se ha podido ver al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha aprovechado para deleitarse con la sobriedad del desfile zamorano.
Mañueco, siempre ha sido un fiel defensor de la Semana Santa de Zamora, siendo un gran valedor del Museo de Semana Santa y del paso dado en su derribo para mostrar el valor culutral, religioso y artístico que atesora Zamora.