Zamora se prepara para vivir su Lunes Santo. Una jornada marcada por el raso blanco y negro en la tarde y la solemnidad y la luz de las teas en una noche ya favorita para muchos. Dos recorridos procesionales que cuentan con un gran atractivo en su totalidad, pero, sin duda, hay momentos y lugares propicios para disfrutar de ambas procesiones en todo su esplendor.
Hermandad de Jesús en su Tercera Caída
La subida por la cuesta del Riego o su paso por las calles céntricas de la capital son seguidas por numeroso público, si bien el acto de mayor intensidad y emoción tiene lugar en la Plaza Mayor, durante el acto-oración en memoria de los fallecidos de la Hermandad, cuando los cinco pasos son levantados al unísono y el coro de la hermandad interpreta “La muerte no es el final” acompañado por la Banda de Música de Zamora.
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte
La belleza del recorrido procesional de la Hermandad de la Buena Muerte se hace patente gracias al silencio y el caminar únicamente iluminado por la luz de las teas. Una plasticidad que gana peso en diferentes partes del recorrido. La bajada por la cuesta de Balborraz es de las más seguidas por el público y la que más belleza engloba. Tras ello, en la plaza de Santa Lucía el Coro de la Hermandad, entonará el JERUSALEM, JERUSALEM, siendo este su momento cumbre. El paso de esta procesión por las calles estrechas y empedradas del Casco Antiguo hace que su belleza se realce en la totalidad del recorrido.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios