En 2014, los hermanos Sadia, Víctor, Aldo y Mario, junto con su sobrino Arkae, empezaban una de las experiencias más importantes de su vida: creaban su propia banda de rock. Ese mismo año, el Sonorama aparecía en sus vidas y todo seguiría rodado: Premio Fonorama en 2016; 'Sesiones Acústicas', su primer álbum, en 2017; Premio Ondaroock e 'Indígena', su primer disco de vinilo, en 2019; y ahora 'Hoodoo', su nuevo single grabado en Salto de Castro, acompañado de su nuevo álbum 'Cuando las luces se apaguen', con nueve canciones. Mario, integrante y bajista del grupo, habla de su proyecto vital, la música en Zamora y los sueños que está cumpliendo la banda.
¿Qué es Gran Tráiler para Mario Sadia?
Es mi vida. Un proyecto que, desde que nació en 2014, lo que más he pensado después de mi novia y mi madre. Es algo que tengo a mano siempre.
Y después de ‘Lugar equivocado’ llega ‘Hoodoo’, el nuevo single de la banda. ¿Qué tiene de especial esta canción?
‘Hoodoo’ es una canción que, a nivel compositivo, ha sido diferente. Habla de la idea de lo que se hablaba en las antiguas canciones, pero a nivel actual. Es una advertencia para reseñar todas las injusticias que hay, todo este tipo de problemas que nos incomodan vitalmente. Es de las más rockeras que hemos compuesto en nuestra trayectoria.
Habéis grabado el videoclip en Salto de Castro, ¿por qué allí?
Siempre nos gusta grabar en Zamora. A principio, cuando eres un chaval, quieres grabar en Asheville, en los sitios donde están los Beatles… Y al final ellos grababan en los sitios donde vivían. Somos de la misma filosofía, pero en Zamora. Salto de Castro tenía ese toque apocalíptico. Contactamos con el dueño, nos dio permiso y lo hicimos porque era un sitio espectacular.
Y posteriormente, nuevo álbum, ‘Cuando las luces se apaguen’, con nueve canciones. ¿Qué ha querido expresar la banda con este?
Es un salto bastante grande en nuestras miras musicales. Nunca me imaginé grabar un disco en los estudios Cube de Madrid de la mano de Carlos Escobedo, que nos ha ayudado a completar las canciones, hablando en el mismo idioma. Eso es lo más bonito de este disco, además de que suena impresionante. Hemos hecho un disco de rock en castellano sonando a americano. Era un sueño que yo tenía, que perseguí y se ha dado a base de trabajo, mandar emails, información… y así fue. A Carlos le picó la seguridad con el anterior disco. Tiene más luz y es más positivo, que uno va creciendo y hay cosas que merecen la pena en la vida y que hay que luchar por ellas.
¿Dónde y a partir de cuándo podremos escucharlo?
‘Hoodoo’ sale el día 24 de marzo en todas las plataformas. También estrenamos el videoclip Y sale la preventa física del álbum en nuestra página web y en formato vinilo, que yo no me lo imaginaba tampoco y hoy en día está muy demandado. Al día siguiente lo presentamos en la Cueva del Jazz, que está a punto del ‘sold out’. El disco en formato digital tardará, porque hoy en día hay que sacar singles para estar presentes en las redes sociales. Si sacas todo de sopetón, al mes te han olvidado. Hay que alargar los discos, y cuando se acaben las nuevas canciones… a seguir.
¿Qué fechas tenéis ya marcadas en el calendario?
Vamos a Navarra, a Barbate (Cádiz) y Ledesma. Madrid está en el aire. Y la gira va a ser en verano, a partir de finales de junio hasta finales de año. Casi todo son festivales y algún que otro pueblo.
La música en Zamora funciona bien, pero habría que expandirla más
Premio Fonorama en 2016, Premio Ondaroock en 2019, un disco de vinilo (o LP) como ‘Indígena’ grabado en Finlandia… Cuando se crea la banda, ¿os imaginasteis en algún momento llegar hasta aquí?
Lo bueno de la música es que no sabes por dónde va a salir, no tienes ni idea. Hace cuatro días estaba grabando un disco con uno de mis ídolos, cuando yo tenía 17-18 años, y al final lo normalizas y te llevas a casa un recuerdo porque has trabajado con gente que es alucinante. Gran Tráiler es una cosa familiar. Nos vemos todos los días, nos llevamos muy bien, tenemos mucha ilusión y eso es lo que nos ha unido. Cuando era niño soñaba ser como ‘Metallica’; hoy en día, sigo persiguiendo sueños. No pretendo tocar en el Bernabéu, pero si me dejan tocar, tocaría”.
En estos momentos, ¿se divisa en vuestra cabeza vivir de la música? (íntegramente)
A nivel económico, podemos presumir que no vivimos de la música, pero por lo menos financiamos todo esto con la música. No tenemos que perder dinero como al principio: ahora la música se mantiene ella sola y para nosotros es importantísimo. Que saques un disco y lo puedas pagar con el dinero de ese disco. Pero ojalá algún día, sí. Por pedir, que no quede.
¿Y goza de buena salud la música en Zamora?
Creo que hay muy buenos músicos. Zamora es pequeña y goza de muy buena salud, pero a nivel Zamora. Vas a Madrid y, a nivel musical, Zamora es como un barrio. Aquí los grupos hacen bolos de vez en cuando y los que estamos un poco en la aventura estamos muy despegados. Hay muy buena actitud, pero digamos que nosotros hemos ido siempre por libre. Conocemos a los grupos que tocan, claro. Además, el público de Zamora es muy musical. Para Zamora está bien, pero me gustaría que se expandiese más. La música en Zamora funciona bien, pero habría que expandirla más.
Lugar y concierto que siempre estará en vuestra memoria.
En la Plaza Mayor de Valladolid, en las fiestas de 2017. Nunca se me olvidará, porque había 20.000 personas y parecía que habíamos estado tocando en escenarios toda la vida. Nos dio muchas alas para seguir.
Un sueño por cumplir (participar en algún festival, tocar en algún sitio especial…)
Me gustaría seguir tocando con mis hermanos. Que la formación seamos mis hermanos y mi sobrino, por supuesto. Que sea la misma. Y más con lo que estamos consiguiendo.
Un mensaje para todos aquellos que quieran dedicarse a este mundo.
Creo que la música es un sueño y es muy bonito vivirlo. Si tienes el sueño de ser músico, adelante.
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