“Las respuestas no dejan lugar a dudas, el centro no reúne condiciones para su función de conservatorio por malos aislamientos y algunos problemas de accesibilidad, el edificio es una calamidad sin ascensores ni aislamiento térmico o acústico para la mínima comodidad y concentración de los estudiantes y alumnos y faltan fondos bibliotecarios y TIC. Con menor rotundidad también se desvelan problemas en visibilidad en las aulas, comodidad de asientos y falta de dotación suficiente de instrumentos”. Este es el balance emitido por el AMPA del Conservatorio Profesional de Música de Zamora tras estudiar los resultados de una encuesta realizada a nivel interno a raíz del hartazgo provocado por el incumplimiento de un nuevo centro.
Durante todo el año 2016, la mayoría de grupos políticos municipales instaron a la Junta al cumplimiento de su propuesta pero sin fortuna. Además de la presión política, desde el Conservatorio se llevó a cabo una recogida de firmas cuyo plieo rezaba lo siguiente:
"Los abajo firmantes solicitamos a la Consejería un nuevo centro para alojar el Conservatorio. La música es un alto exponente de la cultura que eleva a la sociedad y es una opción laboral muy importante en una ciudad sin industria y tanto desempleo. Es un derroche mantener el alquiler del actual hospicio que no reúne las mínimas condiciones de acústica, seguridad o accesibilidad cuando la Diputación de Zamora pagó 4 millones de euros para uno nuevo Conservatorio".
Por alusiones, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, se comprometió a finales del mes de noviembre a construir el nuevo Conservatorio y alegaba razones económicas debidas a la crisis como causantes de la "imposibilidad" de su construcción. Alumnos, profesores y familiares llevan casi una década reclamando el nuevo centro.
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