A la hora de hacer tríos hay mucho donde elegir, pero la elección escogida por los organizadores de las “Noches de Humor en el Castillo” para la segunda sesión de esta actividad fue sin duda una de las mejores. Tres estilos únicos y diferentes unidos en una sola gala donde los monólogos, las situaciones disparatadas y los chistes se mezclaron de manera aleatoria.
Álvaro Seko llegó al Castillo de Zamora como uno de los cómicos con más kilómetros del circuito de monologuistas actual. Por su parte, Ramón Guama dejó su toque crítico, irónico y solidario. Por último, Enrique el Grande evidenció el porqué de una trayectoria profesional muy extensa, con casi una década actuando, en salas y teatros, por toda la geografía española.
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