A Luis Zahera lo conocen los zamoranos por sus trabajos en la televisión en Vivir sin permiso, Buscando el Norte o A tortas con la vida, incluso en Netflix en Sky Rojo pero sobre todo por sus últimos trabajos en el cine como El Reino, Que Dios nos perdone, Mientras dure la guerra, 23-F: la película o Alatriste.
Sin embargo, a nadie de los que se sentaron este sábado en el Ramos Carrión se le olvidó por un segundo el papel de Releches en la zamorana Celda 211 que protagonizó, junto a Luis Tosar y Alberto Ammann y es que ese humor característico del gallego, incluso en los dramas más duros que ha protagonizado, inundó el Ramos Carrión.
Y es que Luis Zahera hizo un repaso por su vida, por su infancia, por sus piques gallegos con los vecinos (especialmente sus familiares) de A Coruña y en clave de humor fue desgranando aspectos de su vida y de la historia de España de forma personal.
Incluso las madres, que siempre se precupan porque sus hijos no cojan frío, fueron protagonistas del monólogo, al menos la madre de Luis Zahera, que también le decía que se abrigara de pequeño con palabras que se quedaron siempre en la retina del monologuista y que hizo las delicias de los asistentes.
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