El río Duero es testigo de la conquista del Puente de Kalach y la victoria del Ejército Soviético

Tras el desfile, las tropas soviéticas cruzaron el puente de piedra para dirigirse a las Aceñas de Cabañales, donde les esperaba el Ejército Nazi. Una vez en la isla, comenzó la recreación de la batalla entre los dos ejércitos, con la rendición alemana tras el avance soviético. Se trata de la primera vez en Europa Occidental que se recrea la victoria del Frente Oriental en la Segunda Guerra Mundial y que supuso un cambio radical en el devenir de la guerra.

 DSC 0110
DSC 0110

El río Duero como el río Don, el Puente de Piedra, el Puente de Kalach. Esta es la recreación de la Batalla de Stalingrado, en concreto la toma del Puente de Kalach por parte del Ejército Soviético, que se ha vivido hoy en Zamora. Después del desfile y la toma de la ciudad y el homenaje a las víctimas en la Segunda Guerra Mundial, las tropas se han dirigido hacia el Puente de Piedra para dar comienzo a la batalla. Desde el puente partían los soviéticos, en las Aceñas de Cabañales esperaban los alemanes. Una vez que los soviéticos atravesaron el puente, se dirigieron hacia la isla donde el Ejército Nazi esperaba para combatir y defender su campamento.

Tras cruzar el puente, los soldados soviéticos descendieron hacia la isla para dar comienzo a la batalla cuerpo a cuerpo frente a los alemanes. Mediante artefactos de pirotecnia se simulaban las explosiones de las granadas y el fuego de mortero. Una recreación cuidada hasta el mínimo detalle ha permitido que los espectadores disfrutasen de un evento que se realiza por primera vez en Europa Occidental. Con el avance soviético en dirección a las Aceñas de Cabañales, las tropas alemanas iban cayendo, hasta pactar una rendición que ponía fin a la leyenda sobre la imposibilidad de vencer en combate al Ejército Nazi.

El objetivo de la recreación es darle la importancia que tuvo la victoria del Ejército Soviético en esta batalla, siendo un punto clave en la Segunda Guerra Mundial. Otro de los objetivos que destacó el alcalde, Francisco Guarido, y el embajador ruso Yuri P. Korchagin, es conocer los errores del pasado, para evitar caer de nuevo en el horror de la guerra.

Archivado en:

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído