Último día de Triduo de la Hermandad de la Tercera Caída coincidiendo con la celebración de su asamblea general que se ha celebrado este domingo en el salón de actos del Seminario de San Atilano.
Como novedad, este año el número de hermanos asistentes ha sido mayor puesto que ya no existen restricciones, y por primera vez la hermanas han podido vivir y participar en la misma.
Novedad también la presidencia de la asamblea por parte de Jesús Manuel Ferrero Lastra, recientemente elegido Hermano Regidor de la Tercera Caída.
La asamblea ha comenzado con el rezo del Padre Nuestro y las palabras del capellán de la hermandad. Posteriormente se han aprobada las actas de las anteriores asambleas de forma unánime, tanto la general de pasado año, como la extraordinaria del mes de noviembre.
También casi por unanimidad, con una única abstención, se han aprobado las cuentas generales de la Hermandad con un saldo de 35.000 euros y un gasto elevado el pasado 2022 por la inversión realizada en hachones y faldillas de la hermandad.
El presupuesto de la Hermandad se ha aprobado por unanimidad fijando en 38.500 euros los ingresos y en 33.500 los gastos. Entre las novedades aprobadas se encuentra el cambio del tamaño del bordado sobre la capa de los hermanos.
Se ha aprobado el cambio, con tres abstenciones, del tamaño del bordado pasando de 33 centímetros a 28. Una transformación que parte de que los bordadores alegan que es imposible alcanzar los 33 centímetros. No obstante, la Hermandad no exigirá el cambio a los bordados ya realizados en las capas.
Por último, se ha aprobado el cambio de recorrido debido a las obras del Museo de Semana Santa. Pese a que se valoró volver a San Lázaro, finalmente se ha suprimido esa opción. El recorrido partirá de San Lázaro, subirá por la calle del Riego y se dirigirá hasta la plaza de Sagasta. Cambiando el recorrido habitual de subir por San Torcuato, para posteriormente acceder a Santa Clara por la calle Benavente.
De esta forma la procesión discurrirá por la trasera de la iglesia de Santiago el Burgo, accederá a Santa Clara para llegar a la Plaza Mayor. Será allí, cuando su acto central también sufra cambios, ya que se invertirá la posición del coro que se ubicará en el Ayuntamiento. Tras ello, la procesión discurrirá hasta la carpa instalada en la plaza de la Biblioteca por Ramos Carrión.
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