El obispo de Zamora, Fernando Valera, ha dado a conocer esta mañana la situación en la que se encuentra el proyecto del Museo de Tapices y el traslado del Archivo Diocesano, avanzando que se encuentran en un “paréntesis” que quieren romper en el mes de octubre.
En concreto, Valera ha incidido en que se han encontrado con “dificultades estructurales” en el Palacio Episcopal. “Parece muy grande, pero cuando empiezas a mediar, los grandes tapices, la colección más importante, tiene difícil encaje”, ha señalado el prelado, añadiendo que “hay dificultades técnicas en el edificio físico sobre todo por el espacio y la amplitud, hay obras que parece que harían falta y no sabemos si entran en el palacio”.
De esta forma, están analizando todas las posibilidades y van a intentar ponerlo en funcionamiento a lo largo de este curso pastoral puesto que esperan un avance con los expertos que están asesorando y a nivel político tienen el apoyo para hacer esto realidad.
Ante eta situación, el obispo se marca el objetivo de que este curso “esté abierto el Archivo Diocesano, es prioritario, y poner en marcha, a ser posible, lo que va a ser el Museo de Tapices”.
Por último, ha concretado que hay un Plan General que se va a poner en marcha con una planificación a medio plazo y, aunque el Museo de Tapices es un emblema, también la Catedral y su entorno.
La idea, por el momento, es ubicar el Archivo en el entorno de la Catedral, dependiendo de dónde se ubique el Museo de Tapices, ya hay un par de lugares previstos.
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