La Cofradía de la Vera Cruz debía haber desfilado este Jueves Santo por las calles de Zamora. Eso sí, siempre y cuando la meteorología lo hubiera permitido, ya que la lluvia caída durante esta jornada podría haber truncado también las esperanzas de salir. No obstante, esta vez las opciones fueron cercenadas desde días atrás, desde que se declaró el estado de alarma debido a la irrupción del coronavirus.
Por esto, este Jueves Santo, la cofradía no ha querido quedarse parada y ha ofrecido a sus hermanos la posibilidad de rememorar ese desfile procesional con la edición de dos vídeos. El primero de ellos, con el apoyo del capellán Luis Miguel Rodríguez, va acompañado de una carta del presidente de la Vera Cruz, Teo Hernández. El segundo es un vídeo que se centra en el paso de Jesús Nazareno.
Carta de Teo Hernándo:
Hoy como cualquier Jueves Santo volverá el “hormigueo” que sentimos al despertarnos, este año no podremos iniciar el día con el paseo matutino hasta la Sede, en el día que Zamora más bonita está, pero permitidme la licencia que lo haga con vosotros este año.
Ese paseo que a medida que nos acercarnos a la Plaza mayor, nos vamos encontrando con más gente, muchos a los que no vemos desde hace un año, con cordones de colores en el cuello y que casualmente veo más del color con el que quiero salir. ¿Quedarán?, ¿Vamos antes de ver la Esperanza? ¿O vamos después porque Balborraz esta hasta arriba?
Seguimos saludando, ya con el cordón en el cuello tomando algo en la Plaza Mayor. El sol reluce como solo lo hace un Jueves Santo y si el cielo esta “cárdeno” su brillo también es incomparable.
Otro año, nos toca comer “deprisa y corriendo”, para ponernos la túnica, sin que falte nada, pero siempre, aunque lo hayamos preparado la noche antes, se ha despistado un guante, el pañuelo y
-¿el decenario donde lo he metido?
- ¡Que en la Vera Cruz no llevamos decenario!
-¿Y de qué lado va el cíngulo?
-¡Del izquierdo!
El “hormigueo” se convierte en emoción, cuando en dirección al Museo, vemos a cargadores con su pañuelo al cuello y salir familias enteras de los portales con la túnica morada.
-Ahora si estoy convenció ¡EL cíngulo va al lado izquierdo!
La Plaza Mayor es un hervidero con gente puesta ya para ver la procesión, plantillas de cargadores en su punto de reunión y muchas túnicas moradas. Cuando llegamos a Santa María la Nueva se produce la “explosión morada” y los abrazos se multiplican (cuanto los echo de menos).
Miro el reloj y veo que nos da tiempo ir a dar otro abrazo a un amigo cargador que entra por la puerta trasera del Museo, mientras tanto se escapa alguna la nota de un músico que está afinando el instrumento.
EL corazón palpita y de repente un estruendo de la Banda de Cornetas y Tambores Ciudad de Zamora marca el inicio de la procesión, giramos la mirada, vemos como se abre lentamente la enorme puerta del Museo y asoma el paso de la Santa Cruz con los sones de su marcha y empiezan a moverse los hermanos por las filas.
Volvemos a mirar el cordón ¡lo he hecho mil veces!
¡Todavía no me toca!
Vemos salir el resto de grupos escultóricos, EL Lavatorio, La Santa Cena, La Oración en el Huerto, El Prendimiento, La Flagelación, La Coronación de Espinas, El Ecce Homo, La Sentencia, Jesús Nazareno y La Virgen Dolorosa, cada uno con su banda y todos con la marcha de La Cruz y la marea morada comienza a recorrer las calles repletas de zamoranos y visitantes.
Llegamos a la Catedral, donde tras dar las gracias al Santísimo, nos vamos a reponer fuerzas con los amigos y familiares en ese momento en que la Cofradía se funde con la ciudad para regresar a la fila a recorrer con la llegada de la noche las Rúas y calles que siguen llenas de público.
La cabeza de la procesión a las 21.30 horas está llegando a la Plaza de Santa María La Nueva, ¡hay tiempo! Ahora es el momento de los cargadores, que con cadencia van entrando en el Museo, vuelven las lágrimas al banzo y a todos los que estamos allí, ¡Que no se mueva! Y luego el ultimo padrenuestro bajo las faldillas y el abrazo de despedida
Son las 22.59 y los tambores de cierre en el portalón del Museo ven como se cierra la puerta con su peculiar sonido de arrastre y el golpe de cerrojo por José que pone fin a la procesión
¡José y Trini!¡Lo que os vamos a echar de menos!
La marea morada se deshace poco a poco, mientras escuchamos de fondo el golpeo de los hachones del Yacente por las calles de Zamora y vuelve el “hormigueo” porque en un rato suena el Merlú.
¡Salud Para otro año!
Timoteo Hernando Calvo. Presidente de la Cofradía de la Santa Vera Cruz.
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