Cultura

Vicente Díez Llamas glosa la Semana Santa que no pudo pregonar su padre

Los versos del zamorano recorrieron cada una de las procesiones de la Pasión zamorana

Vicente Díez Llamas durante su pregón

De la mano de su padre, desde arriba, desde el cielo, juntos pregonando la Semana Santa en la voz de Vicente Díez Llamas hijo, el pregonero de la Semana Santa de 2022 quiso de esta forma homenajear a un padre que se marchó demasiado pronto y que tuvo más merecimientos para ocupar este honor.

Dos años de espera que tuvieron su recuerdo emocionado en el Pregón de Vicente Díez Llamas con un fondo de velas en recuerdo por todos los fallecidos en estos dos años de pandemia, una tragedia que estuvo muy presente siempre entre los versos que glosaron los momentos más destacados de la Pasión zamorana.

Junto al Yacente de Ricardo Flecha que en su día donó la familia Díez Llamas a la Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias y unos esquilones del Barandales, Alfonso Díez Llamas, hermano del pregonero, fue el encargado de presentar a un Vicente Díez Llamas y su sentido homenaje a su padre “quien tanto soñó con llegar hasta aquí”.

Con un bonito símil entre la salida de una procesión o la levantada de un paso de Semana Santa, Alfonso Díez dio paso a su hermano y se fundieron en un abrazo que iba con todo el corazón al cielo.

Desde la niñez de ese cofrade de cuatro años y su miedo junto al campanil del Espíritu Santo buscando la mirada cómplice de su madre hasta los primeros pasos de un Jesús de Luz y Vida que nació con la intención única de homenajear a aquellos que fueron y ya no están, nombres olvidados por el paso del tiempo pero que en su día fueron fundamentales en las filas, bajo un paso o en las propias aceras.

Aunque todo el pregón fue un claro homenaje a su padre, la primera procesión de La Borriquita, de la mano de su padre, fue el momento elegido por el pregonero para hablarle directamente a él y contarle que juntos iban a dar este pregón que apenas comenzaba.

Es Lunes Santo en Zamora y desde San Lázaro sale un Jesús Caído y la ciudad sale a acompañar a una madre que se dirige a la despedida y los versos de Vicente Díez llaman, en tiempos de guerra, a buscar siempre apretar las manos para cerrar las diferencias. Dejó el pregonero un detalle poco conocido por los zamoranos al explicar un momento íntimo de la Buena Muerte que solo pueden ver algunos vecinos junto a San Vicente, una imagen monacal de teas y cofrades junto a un crucificado de Buena Muerte.

Vía Crucis y Siete Palabras y la idea de que el Puente de Piedra como ese elemento que marca los días de la Semana Santa en Zamora, permiten a Vicente Díez y sus versos, muy aplaudidos todos, seguir pregonando una Semana Santa de Zamora en la que ya es Miércoles Santo en este extenso repaso del zamorano.

Hay Silencio en Zamora pero, sobre todo, hay capas pardas alistanas que convierten a Zamora en el centro de toda la Semana Santa. Bercianos se siente orgullosa y esas capas que durante tantos años se usaron para bodas, comuniones, bautizos y también para entierros, son ahora el acompañante de una noche que es marrón en Zamora.

La Virgen de la Esperanza le sirve al pregonero para recordar la esperanza a la que se agarraron tantas personas en estos dos años y en esas camas de UCI que fueron el único habitar de muchas almas. Mañana de abrigos negros que lucen “con elegancia sus damas”, la imagen de Víctor de los Ríos y su Saeta marcan que es Jueves Santo en Zamora.

Entre Vera Cruz y Jesús Yacente, entre las líneas maestras del pregonero, un pequeño impasse, un momento para el recuerdo y la emoción y una ovación cerrada y muy larga para el pregonero y para los protagonistas de unos versos que quedarán ya para siempre en el recuerdo de los pregones de la Semana Santa. Vicente Díez Llamas, en un año tan especial como el que entregó Zamora el Barandales de Honor a Miguel Manzano y a la Banda Maestro Nacor Blanco, no pudo por menos que repasar las músicas zamoranas.

Desde los cantos gregorianos hasta las marchas olvidadas. Bombardinos, tinieblas y misereres. Merlús y barandales. Bandas de música y marchas que son vida en Zamora y un homenaje a los que ya no están: a los Carricajo, Thalberg o Haedo y un momento culmen, el Perdónalos de David Rivas que levantó a los presentes.

Con el recuerdo de la Virgen de la Soledad, el pregonero se acordó de su abuelo Alfonso Llamas al que echa de menos a la vez que quiso agradecer lo bien que está acompañado en su vida, dando las gracias a su familia y amigos.

Versos a la Soledad, la Madrugada, Santo Entierro y Nuestra Madre, un repaso prolífico a la Pasión de Zamora, a sus imágenes, a la vida de Vicente Díez bajo el caperuz o los banzos. El pregonero, pese a llevar la Semana Santa de Zamora en el corazón, no pudo olvidarse de otras que ha vivido en su vida lejos de la geografía de la provincia.

Tras casi dos horas de pregón, Vicente Díez anunció a los zamoranos que “ya es Domingo de Ramos y Zamora está en Semana Santa” lo que provocó la última gran ovación y el agradecimiento de Isabel García quien entregó el Barandales de Honor al pregonero quien agradeció el honor y bromeó, señalando el reloj, por su extenso pregón.

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