Tradición y cultura, pueblos y ciudad, historia y contemporaneidad se dan la mano en el XII Festival de la Máscara de Zamora que ha cosechado un nuevo éxito de público en las calles de la capital. Pese a las altas temperaturas, los grupos participantes han completado un recorrido que no ha dejado indiferente a nadie.
Las risas, las caras entre asombro y miedo de los más pequeños, y cientos de móviles en alto para inmortalizar el desfile han sido los principales ingredientes de la tarde de este sábado en Zamora en el que la capital respiraba el antruejo por todos sus costados.
El Patronato de Turismo ha apostado un año más por trasladar las tradiciones de diferentes puntos de la provincia, el país y el mundo a las calles de la capital en una nueva cita que ha contado con miles de espectadores desde su salida de la plaza de la Marina, hasta su llegada a la plaza de Viriato.
Más de una treintena de grupos han protagonizado la comitiva de mascaradas en el que además han destacado las incorporaciones de la Fiera Corrupia de Almendra del Pan y los Carucheros de Sesnández, recuperándose para la ocasión y luchando contra su olvido.
Una muestra de la tradición con la reivindicación también por bandera sacando músculo de un pasado que está más vivo que nunca, y año a año logra concentrar un mayor número de miradas y que gracias a este festival acercan año a año la belleza de los rincones más recónditos de la provincia a toda la capital para evitar caer en el olvido.
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