La diputada socialista por Palencia María Luz Martínez Seijo, y el diputado cántabro Pedro Casares, buscando impulsar la declaración del Románico Palentino como Patrimonio Mundial de la UNESCO, han presentado una proposición no de ley en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados. Esta ha sido aprobada con la abstención de VOX por no incluir en esa proposición entre otros, al Románico de Zamora.
El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a que tome las medidas oportunas para que en exclusiva se reconozca el Románico Palentino, y se adopten las medidas necesarias para impulsar su candidatura ante el Consejo de Patrimonio Español, órgano competente para proponer esta candidatura a la UNESCO.
Pedro Requejo, en defensa de los intereses de Zamora, realizó una defensa del conjunto del Románico castellano-leonés como bien cultural a proteger en su conjunto. Sin embargo, desde VOX aseguran que se abstuvieron de la votación tras el rechazo de la enmienda por parte del PSOE.
Castilla León cuenta con más de 2.000 iglesias románicas, repartidas por todas sus provincias, de ellas, unas 600 en Palencia. “Conforman un patrimonio de un incalculable valor, belleza y originalidad, que por su abundancia y los problemas de despoblación corren un alarmante riesgo de deterioro en la desatención de la administración autonómica, desbordada por la magnitud del patrimonio a restaurar, conservar y proteger en donde siempre faltan los recursos”, señala el partido.
“Está muy bien poner el foco en estos edificios con un reconocimiento de su valor por una institución tan prestigiosa como la UNESCO. Pero, ¿por qué solo al arte Románico de la provincia de Palencia?, ¿por qué no al Románico burgalés o al de Zamora con sus 23 iglesias en el casco histórico?, ¿o al grupo de los cimborrios del Duero? ¿No estaremos creando un agravio comparativo si se reconoce solo al Románico Palentino, y perjudicado la atención que también merecen el resto de obras románicas de Castilla y León?”, se cuestiona VOX.
El Grupo Parlamentario de VOX propone así, que se notifique a la Junta de Castilla y León la intención del Gobierno de apoyar una petición similar a la del Románico Palentino, pero extendiendo esta petición a declarar patrimonio Mundial a todo el Románico de Castilla y León, pudiéndose extenderse a edificios singulares limítrofes, dada la arbitrariedad de algunas de los límites territoriales de la Comunidad.
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