Zamora busca su lugar en el ‘séptimo arte’ con el rodaje de ‘El alba’
El joven cineasta zamorano Fernando Esbec dirige ‘El alba’, un cortometraje rodado durante este pasado puente de forma íntegra en Zamora y con un importante peso de profesionales de la provincia. Se espera que durante el tercer trimestre del año pueda estar listo para empezar a distribuirse por diferentes festivales.
La provincia de Zamora está acostumbrada a exportar talento a varias partes del país e incluso del planeta y pocas veces un zamorano es profeta en su tierra. Son multitud de zamoranos los que a lo largo de los años han destacado en las seis clásicas que los griegos llamaron artes superiores: arquitectura, escultura, pintura, música, declamación (poesía) y danza. Pero también en el conocido como ‘séptimo arte’, el cine, añadido posteriormente, Zamora busca su lugar.
En este sentido, el cineasta zamorano Fernando Esbec dirigía este puente en la capital zamorana el cortometraje ‘El alba’, una obra que recoge un drama social que cuenta la historia de una familia humilde, compuesta por una madre soltera y su hija, que lucha por salir adelante mientras anhela hacer sus sueños realidad.
Esbec, de 29 años, tiene formación periodística y tras finalizar la carrerea universitaria hizo un máster de guion de ficción. “Tenía claro desde mi etapa universitaria que me gustaba el cine, por eso quise formarme, para quién sabe si dedicarme a esto”, explica a zamora24horas este joven cineasta. La primera oportunidad de dirigir un cortometraje profesional le llegaba en este puente festivo de la comunidad, tras ser seleccionado su proyecto por la Junta de Castilla y León: “El proyecto empieza cuando en septiembre de 2020 presento el proyecto a la Junta y tras varias semanas de reflexión, la Junta elige ese proyecto como uno de los que decide subvencionar. Me lo comunican en diciembre y hasta marzo empecé a moverme para tratar de conseguir la financiación necesaria para poder sacar el cortometraje adelante. Además, paralelamente, fui completando el equipo tanto artístico como técnico”, expone Esbec, que hasta ahora ha logrado el apoyo de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Zamora, Sanigest, Aenus Correduría de Seguros, Multiópticas Ortega, Embutidos Ledesma, Autoescuela Arias, Bodegas Mauro, Moralejo Selección, Ángel Óptico y Fundación Caja Rural.
El rodaje del cortometraje se ha desarrollado durante viernes, sábado y domingo. Un rodaje en el que a la complicación que siempre supone llevar a cabo un proyecto completamente profesional se le ha unido en esta ocasión toda la problemática del coronavirus. “Todos los participantes y colaboradores se sometieron a un test de antígenos y tras dar todos negativo, se siguió un escrupuloso protocolo. Había mascarillas FFP2 para todos, gel hidroalcohólico, ventilación constante en los escenarios, descansos y comidas por separado… No ha habido ningún caso de coronavirus y todo el mundo ha estado muy concienciado durante los tres días de rodaje”, reflexiona el joven cineasta zamorano al respecto de lo que ha supuesto lidiar con el Covid.
Durante tres jornadas, el equipo ha trabajado a destajo para cumplir a rajatabla con los tiempos marcados, y precisamente eso ha sido lo más exigente del rodaje, tal y como desvela el propio Fernando Esbec: “En un rodaje con tan poco tiempo lo que más presiona precisamente es eso, el tiempo. Sabes que en tres días tienes que hacer todas las tomas planeadas. Siempre surge algún problema, pero nada lo suficientemente importante como para no poder solucionarlo sobre la marcha”; y añade: “Estaba previsto que fuera un rodaje intenso. Cuando ruedas un corto tienes un tiempo muy limitado. He tenido la suerte de rodearme para esta primera experiencia profesional de un equipo con experiencia, eso me ha permitido estar tranquilo y a gusto durante todo el rodaje y mis expectativas no solo se han cumplido, sino que se han superado. Ha sido una gran experiencia profesional y humana, porque el gran equipo que conformamos permitió que se creara una bonita atmósfera en el rodaje”, relata el director de este cortometraje, que ya años atrás había participado en otros cortos, aunque en clave amateur.
En este sentido, Esbec agrega: “Previamente participé en una serie de cortos con amigos en Zamora, pero más por amor al arte que por trascender. Era la ilusión de un grupo de amigos, nos juntamos e hicimos cortos a escala más pequeña. Pero en esta ocasión el cortometraje ha sido totalmente profesional gracias a la subvención de la Junta, la ayuda del Ayuntamiento de Zamora y de varias empresas de la provincia y la comunidad. Es un corto cien por cien profesional, porque es la única manera de hacer una obra con un aspecto totalmente cinematográfico. Cuando eres joven ruedas con amigos y estás encantado, pero hace falta un equipo con experiencia si quieres dedicarte a esto. Hay que salir poco a poco de la escena amateur y contar con un equipo profesional si quieres dar el paso. Y en este caso he tenido la suerte de tener un equipo muy bueno”.
Intervino en el proyecto un amplio equipo formado en su mayoría por profesionales de la provincia con experiencia en el sector audiovisual. Entre ellos, el músico toresano David Rivas, encargado de poner la banda sonora a la obra, y el muralista y diseñador David Sánchez, director artístico de la producción. En el apartado actoral, la joven zamorana Claudia García (7 años) interpreta al personaje protagonista. Completan el reparto Zaida Alonso, premiada en 2021 como mejor actriz por la revista Cinemagavia por su papel en la película Maquis (2020); el vallisoletano Óscar de la Fuente (El reino [2018], La valla [TV] [2020], El silencio del pantano [2019]); y la actriz madrileña con raíces zamoranas Raquel Ruano.
Al respecto del equipo, Fernando Esbec reconoce que tuvo que pedir consejo: “Como era mi primera experiencia cien por cien profesional siempre uno recurre a contactos cercanos que transmiten tranquilidad y confianza. No conocía a mucha gente del cine o la publicidad, pero a partir de las personas que conocía, he ido completando el equipo. Además, lo he mezclado con búsquedas por mi cuenta. Estoy muy satisfecho en ese apartado y creo que no podía tener a nadie mejor”.
Tras la grabación, ahora llegan muchos más meses de trabajo. El director espera que la posproducción tenga una duración de tres meses. En ese periodo debe haber al inicio un primer montaje, revisiones, aplicar el color al corto, la mezcla de sonido para pulir el audio, e incluir la banda sonora. Será entonces cuando se conozca el resultado. A partir de ahí llegará el momento de buscar una distribuidora que mueva el cortometraje por los festivales que más se adapten por género, temática y forma. No obstante, al contar con el respaldo de la Junta de Castilla y León, la propia administración autonómica también distribuirá el cortometraje por los festivales que considere oportunos. “Será entonces, cuando haya terminado todo el circuito de festivales, cuando podamos estrenar el corto para el público en general en Zamora, que para mí es la guinda del pastel. Poder mostrar el trabajo a mi entorno cercano y a toda la gente de la provincia que quiera verlo”, expone Fernando Esbec.
En este sentido, finaliza con un mensaje claro sobre su afán por ser profeta en su tierra: “Es un proyecto que tenía muy claro que quería hacer en Zamora, porque la historia está pensada en mi casa, en el colegio en el que estudié desde los 3 a los 18 años y además yo tengo un sentimiento muy fuerte a mi tierra. Tenía claro que siempre que fuera posible la gente que conformara el equipo sería de Zamora, y en un 60 o 70 por ciento, el equipo ha sido de Zamora salvo puestos muy especializados. Por lo tanto, un equipo muy zamorano, grabado en Zamora, con proveedores zamoranos, con el respaldo de empresas zamoranas y hemos recibido mucha ayuda por parte de un montón de gente de forma desinteresada: la comunidad vecinos, el colegio Medalla Milagrosa y todos los voluntarios que se han prestado para lo que fuera. Es muy importante para mí que el corto tenga mucha esencia zamorana”, zanja.
Tras esta primera experiencia profesional, Fernando Esbec tiene claro por dónde quiere que vaya su futuro: “Mi intención es seguir intentándolo y lanzar proyectos como este. Me apasiona y el sueño último y más grande que tengo es hacer una película. Eso queda lejos y no pienso en ello ahora, pero sí es un deseo”.
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