La afición del CB Zamora mantuvo la esperanza hasta el final

Más de setecientas personas poblaron las gradas del pabellón municipal Ángel Nieto para alentar al CB Zamora en su asalto a la eliminatoria por el ascenso. Pese a que hubo emoción hasta el final y se falló el triple decisivo, la hinchada agradeció al equipo y al cuerpo técnico la temporada ofrecida.

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El Ángel Nieto fue el de las grandes tardes de los noventa. Hasta los ‘diablos blanquiazules’ reaparecieron en las gradas para animar al CB Zamora en uno de los encuentros más importantes de la historia reciente del club. A cuarenta minutos de la eliminatoria por el ascenso a LEB Oro, el pabellón lució una gran entrada.

Más de setecientos hinchas, además de un reducto de aficionados visitantes, dieron ambiente a una tarde memorable, que se quedó a unos milímetros de ser histórica. Después de un duelo muy igualado, con la afición entregada en cada acción y muy encima de un arbitraje que volvió a ser algo controvertido, los hinchas parecían resignarse en el último minuto.

Pero la afición se metió en la locura colectiva de los últimos sesenta segundos y contuvo la respiración en el triple de Luke que podía haber dado la clasificación. El fallo chafó la expectación, pero tras unos segundos de desconcierto y pesadumbre, la afición valoró al unísono, con una ovación cerrada, la gran temporada de un CB Zamora que se quedó más cerca que nunca del LEB Oro.

Jugadores y cuerpo técnico recibieron el calor de una afición que generó el ambiente que los más veteranos recuerdan en aquel CB Zamora histórico que también se quedó cerca del ascenso a la élite del baloncesto masculino.

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