No hubo tanta expectación como hace siete días en la visita del FC Barcelona, pero el Pabellón Municipal Ángel Nieto volvió a registrar una muy buena entrada para recibir a uno de los mejores equipos de Europa, el Naturhouse la Rioja. Los hinchas eran conscientes de que la victoria resultaba quimérica, pero aun así comenzaron con fuerza, empujando a los pupillos de García Valiente y alentando a los suyos cuando Naturhouse trataba de romper el partido.
El color en la grada no solo fue pistacho, sino que también la hinchada visitante puso color, ya que en torno a una veintena de aficionados del Naturhouse acompañaron al equipo. Fue una bonita batalla también en la grada, y al igual que en la cancha, el ambiente fue totalmente deportivo. El descanso llegaba con una mínima ventaja de cuatro goles para los riojanos y en la grada los zamoranos confiaban en poder dar la sorpresa.
Pero a medida que fueron pasando los primeros minutos de la segunda parte la evidencia fue rotunda para la hinchada. El Naturhouse siguió imprimiendo un ritmo muy alto y el partido terminó por decantarse claramente para los riojanos, lo que aplacó los ánimos de la hinchada local. Una hinchada pistacho que en el segundo acto guardó sus mejores ovaciones para tres cambios: la salida a la cancha de Esteban Salinas y la salida de los canteranos Luisín y Catanas.
Al final, derrota clara para los zamoranos y ovación tremenda que tributó la afición zamorana no solo a los jugadores del MMT Seguros sino también a los jugadores del Naturhouse. Dentro de la expedición riojana, a destacar la actitud de Rocas, que estuvo durante más de diez minutos sobre la cancha después de estirar atendiendo a los aficionados zamoranos que no quisieron perder la oportunidad de inmortalizar el momento con un campeón del mundo.
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