La afición del MMT Seguros volvió a demostrar una fidelidad que traspasa barreras y derrotas. Aproximadamente 150 seguidores del conjunto pistacho se desplazaron a Huerta del Rey para apoyar a los hombres de Eduardo García Valiente. Instalados en uno de los fondos y en la parte alta de otro de los laterales, los hinchas zamoranos alentaron al equipo, se dejaron la garganta y no tuvieron ningún reproche para los jugadores.
Ni cuando el partido estaba perdido los aficionados dejaron de cantar y de mandar mensajes de ánimo que casi sonaban a consuelo para un equipo ya sin opciones de competir. Sobre todo desde el fondo, y con el soporte de los bombos, la grada pistacho dio un ejemplo de amor a los colores y de deportividad. Otro más, esta vez fuera del Ángel Nieto.
CONVIVENCIA IMPECABLE
Las dos aficiones, ambas muy animosas, convivieron en las gradas sin que ningún conflicto empañara su comportamiento. Los vallisoletanos celebraron el triunfo sin la necesidad de ofender a la grada pistacho, en un derbi que se convirtió en una gran fiesta para el balonmano regional.
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