Decepción en la expedición de aficionados que se desplazaron este domingo hasta la capital charra para ver el duelo entre Salmantino y Zamora en el Helmántico. Un autobús organizado por el club partía hacia Salamanca y decenas de coches particulares también tomaban la autovía para hacer el corto trayecto que separa ambas ciudades. Al final, en torno a 250 aficionados zamoranos se dieron cita en el gran estadio vecino para arropar a sus jugadores.
Ubicados en la zona de tribuna más cercana al fondo norte, los aficionados animaron a los suyos desde el calentamiento y soñaron con el triunfo en un buen arranque del partido. El gol del Salmantino generó muchas protestas en la hinchada rojiblanca, que demandó fuera de juego. Pese a la derrota momentánea, los aficionados creían en la remontada, aunque no terminaban de estar convencidos con el planteamiento de Tornadijo y el rendimiento del Zamora.
La ilusión con la que se comenzó la segunda parte se tornó en tristeza cuando a los quince minutos Galván hacía el 2-0. A partir de ahí, decepción en una hinchada que se quedó muda, consciente de que las opciones de fase de ascenso se diluyen casi de forma definitiva.
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