El Zamora Club de Fútbol cerraba su periplo en la temporada regular de la campaña pasada con dos únicas derrotas en su casillero. Dos partidos perdidos en treinta y ocho jornadas que le servían para ser campeón de grupo y tener la ventaja en la fase de ascenso de poder tener dos opciones de dar el salto a la categoría de bronce del fútbol español. Una doble ocasión que, desgraciadamente para el club y para su masa social, desaprovechó.
No obstante, incidiendo en la liga regular, esas dos derrotas se produjeron en dos escenarios: la primera de ellas en la primera vuelta en el Ruta de la Plata ante el Real Ávila por 2-3 y la segunda de ellas en la segunda vuelta en La Eragudina ante el Atlético Astorga por 2-1.
La presente liga le ha dado la oportunidad al Zamora de ajustar cuentas muy pronto en esos dos escenarios. Además, lo ha hecho de manera consecutiva, en una de las partes del calendario teóricamente más exigentes, teniendo que medirse de manera consecutiva a Astorga, Ávila y Numancia B antes del obligado descanso por el número impar de equipos en la categoría.
Pues bien, los rojiblancos fueron capaces de ajustar cuentas en La Eragudina, no solo no perdiendo, sino consiguiendo la victoria por 0-1 gracias al tanto de Valentín en el añadido del encuentro. Además, siete días después, el Zamora también saldaba cuentas en el otro escenario en el que cayó en el curso pasado. Igualmente, no solamente no perdió contra el Real Ávila, sino que además le acabó goleando por 4-1.
El próximo reto para los jugadores del Zamora, que este martes disfrutaban de su jornada de descanso, será intentar asaltar la Ciudad Deportiva Francisco Rubio, hogar del Numancia B, donde el filial soriano lleva 24 jornadas consecutivas sin perder.
‘Ajuste de cuentas’ en el Zamora
El equipo rojiblanco ha sido capaz de ganar en los dos únicos escenarios en los que cayó derrotado en la liga regular de la temporada pasada. Además lo ha hecho en dos jornadas consecutivas.
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