Ángel López: “Ojalá que tras nuestra participación en los JJ.OO. el rugby repunte en España”

¿Qué relación tiene Ángel López con Zamora?

Mis abuelos paternos son fermosellanos y mi padre también nació en Zamora. Desde pequeño he venido aquí todas las fiestas. Y ahora de hecho estoy en Fermoselle, porque siempre venimos quince días a finales de verano y son días fantásticos.

¿A qué se dedica a parte de a jugar al rugby?

Acabo de terminar la carrera de Medicina y de hecho este miércoles vuelvo a Madrid y el jueves me pongo a estudiar el MIR porque me presento en febrero para elegir especialidad. Durante estos años he compaginado las dos cosas. Ha sido muy complicado pero luego merece la pena. Miro atrás, veo los años de rugby que me he pegado viajando por todo el mundo, con el broche de la participación en los Juegos Olímpicos, y además tengo la carrera ya terminada. Eso me permite afrontar ahora el MIR con más calma.

¿Ha sufrido muchas lesiones?

Me he operado cinco veces por lesiones y se lleva mal cuando se lo dices a la familia. Son disgustos pero también se aprende mucho de las lesiones. Yo siempre digo que una lesión, aunque suponga un golpe duro en el instante, te ayuda a crecer mucho como jugador. Por eso no lamento ninguna lesión que he tenido, porque en todas he aprendido algo.

¿Cómo se inició en la práctica del rugby?

Viví en Inglaterra cuando tenía trece y catorce años y allí se jugaba al fútbol, al rugby y al críquet, cada trimestre a un deporte. Allí aprendí este deporte, volví a España y tenía amigos que jugaban al rugby y dejé el fútbol para dedicarme al rugby. Empecé poco a poco, en equipos, después selección madrileña, selección española, hasta que me llamaron de la absoluta y hasta hoy.

Desde entonces, ¿ha mejorado el nivel del rugby en España?

A nivel de escuelas el nivel ha crecido mucho. Hay más cultura de rugby, nos fijamos más en las cosas que se hacen fuera y también hay muchas más fichas, que ese es el dato más objetivo que hay.

Y de un niño que aprende a jugar al rugby con 14 años a acudir a unos Juegos Olímpicos. ¿Qué ha supuesto en lo personal esa participación en Río de Janeiro?

Para un deportista el sueño es estar en unos Juegos Olímpicos. Cuando el rugby entró como deporte olímpico fue una noticia muy buena para nosotros. Sabíamos lo que teníamos que hacer y sabíamos que entrenando mucho se podía llegar a conseguir. El preolímpico de Mónaco fue el broche para llegar a un lugar indescriptible, que son unos Juegos Olímpicos.

¿Y que supondrá para nuestro país esta presencia en los JJ.OO?

Espero que haya sido un buen escaparate para este deporte, que todo el mundo nos haya visto, que se hayan aficionado. Ha gustado porque el seven es muy vistoso y espero que mucha gente se anime a practicarlo y seguirlo una vez que lo hayan visto en los Juegos Olímpicos. Ojalá haya un repunte en este deporte, también unido al tirón que tuvo la final de Copa en Valladolid con el estadio lleno. 

¿Cómo se prepararon para llegar hasta ahí?

Estuvimos en Fiyi para mejorar, entrenando con el equipo campeón del Mundo y a la postre campeón olímpico. Vivimos la catástrofe de los ciclones, pero lo duro fue entrenar con esos jugadores. Ahí pegamos un acelerón físico, de juego, nos juntamos como equipo y todo eso sale en algún momento. En Hong Kong nos fue mal y no pudimos clasificar, en el Europeo también nos fue mal, pero todo el trabajo salió en Mónaco que fue donde nos clasificamos para los Juegos.

¿Qué le parece el proyecto emprendido por el Zamora Rugby Club?

Es ilusionante que haya rugby en Zamora, que se esté potenciando un deporte fantástico a nivel deportivo y también a nivel de integración, valores y cultura. Siempre es una alegría que aquí se esté apostando por él, que los chicos se ilusionen y que puedan pasar un buen rato practicando este deporte.

¿Qué le ha tratado de enseñar a los jugadores?

Espero que les haya hecho ilusión mi presencia y que hayan podido aprender un poco con lo que les he contado en el césped, pero también con la charla que he mantenido al final con ellos para guiarles un poco y darles las pistas y consejos para que en un futuro sigan con el rugby y sepan qué cosas hay que hacer y qué cosas no hay que hacer para que les vaya bien en su vida deportiva.

¿Qué es lo mejor del rugby?

La cultura de este deporte. Es fantástica no solo por el compañerismo sino por la disciplina y la responsabilidad que supone jugar dentro de un equipo de rugby. Cuando estás en un campo con tus compañeros y tienes que luchar, eso te genera una responsabilidad y una dependencia del otro que es lo más importante del rugby. Luego en el tercer tiempo, la relación con el resto de equipos también es muy importante. Esa prueba de compañerismo la tuvimos en los jugadores de Fiyi, que tras ganar el oro olímpico se nos acercaron y nos dijeron que una parte de esa medalla era nuestra después de entrenar muchas semanas junto a ellos.