La competición, a la que acudieron cerca de 90 arqueros de toda Castilla y León, tenía un formato como el de los Grandes Premios de España. El podio junior salía de las 72 flechas clasificatorias, pero la marca personal obtenida, si estaba dentro del corte para las eliminatorias absolutas, permitía tirar las eliminatorias de los senior y así optar a dos podios en las categorías junior y senior.

Comenzó la competición y las tandas se sucedían con alternancias. Empezaron a destacar Carlos García y Natalia Pinto. Mientras, Mati Peña tuvo un día para olvidar y no logró la clasificación para las eliminatorias de cuartos.

Acabadas las tandas clasificatorias, Natalia Pino ya se proclamaba campeona junior en arco compuesto y la marca la metía en las eliminatorias absolutas. Además, Carlos García entraba en cuarto lugar con una muy buena marca. Álvaro Artime y Beatriz Manso lograban un meritorio  bronce junior y clasificación para el absoluto. Ramiro Portales y José Luis Delgado también entraban entre los ocho primeros, y el resto, Manuel Artime, José Manuel Yubero, Javier Sastre y Daniel García quedaron fuera.

En el primer encuentro de cuartos cayeron Ramiro,  José Luis y Álvaro y se mantuvieron los demás con especial mención para Natalia, que eliminaba contra pronóstico a la primera senior y accedía a semifinales, al igual que Carlos García. En el siguiente enfrentamiento cayeron los dos arqueros zamoranos y fueron enviados a pelear por el bronce. Una medalla Carlos García perdía por un solo punto.

En cambio, Natalia Pino sí conseguía el ansiado bronce y se convertía  en doble medallista, y sensación del campeonato, junto a la otra triunfadora, Beatriz Manso, que además del bronce junior lograba el bronce senior. Manso tuvo que pasar en dos ocasiones por la temida flecha de desempate a set.

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